CON INFORMACIÓN DE EL PAÍS

17 de noviembre 2012- La cuarta jornada de ataques de Israel a Gaza ha comenzado con el bombardeo del cuartel general de Hamás, la facción islamista que gobierna este territorio palestino. “La sede ha recibido cuatro impactos”, han precisado fuentes gubernamentales palestinas citadas por la agencia France Press. Las fuerzas armadas israelíes han comunicado en su cuenta de Twitter que durante la madrugada han atacado 85 puntos estratégicos en Gaza. Según el último balance facilitado por fuentes médicas, en el bombardeo han fallecido cuatro palestinos.

La noche del viernes al sábado, en torno a las cinco de la mañana una tremenda explosión hizo temblar –literal- la franja. Por la mañana, fueron llegando las noticias de que la aviación israelí había destrozado el cuartel general de Hamás en pleno centro de la ciudad de Gaza. Ha sido uno de los cientos de objetivos destrozados y que más allá de la retórica triunfalista que se respira en la Franja, suponen un duro golpe a la capacidad militar de Hamás.

Al menos 38 palestinos y tres israelíes han muerto en lo que va de ofensiva. El número de heridos es mucho más elevado —hasta 280— y según las fuentes hospitalarias. El Ejército israelí insiste en que sus objetivos son estrictamente militares, que la idea es destruir las infraestructuras de Hamás, el movimiento islamista que ostenta el poder absoluto en la Franja desde 2007. El problema es que la desorbitada densidad de población de Gaza, donde la gente vive casi amontonada, convierte prácticamente en imposible cualquier operación de precisión.

En los últimos tres días el Ejército de Israel ha atacado unos 600 objetivos en la franja, según su propio recuento, mientras los cohetes de grupos armados palestinos suman 550. Los militares aseguran que su objetivo son los líderes de Hamás y los arsenales y zonas de lanzamiento de los cohetes. Pero todo hace prever una nueva ofensiva terrestre sobre la franja tras la reunión de este viernes del primer ministro Benjamin Netanyahu con su Gabinete. Poco después el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, aprobó la movilización de 75.000 reservistas en el marco de la ofensiva Pilar Defensivo, informaron los medios israelíes. Cuentan con el apoyo de EE UU a su “derecho a defenderse”, como le ha reiterado Barack Obama a Netanyahu en la noche del viernes a través de una llamada telefónica.

Los dirigentes de Hamás andan escondidos, no salen a la superficie. Saben que les buscan. El jueves el primer ministro, Ismail Haniya, apareció en la televisión, pero lo hizo en una intervención pregrabada. Hoy se dejó ver brevemente para dar la bienvenida a un invitado de honor, para volver después rápidamente a su guarida.