EUROPAPRESS/

Altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el Movimiento Al Fatá y otras facciones palestinas han celebrado este jueves el alto el fuego alcanzado por el movimiento islamista con Israel para poner fin a los enfrentamientos de la última semana, en una muestra de unidad pública poco frecuente desde la separación política y administrativa entre Cisjordania y la Franja en 2007.

Miles de personas han salido a las calles en la Franja de Gaza para participar en los actos, en los que los seguidores de Al Fatá han solicitado a su facción que ponga fin a su rivalidad con Hamás. El alto cargo de Al Fatá Nabil Shattah, que llegó al enclave el domingo en el marco de la ofensiva israelí, ha afirmado ante los presentes que Tel Aviv ha fracasado en su intento de aislar a Gaza de Cisjordania.

Hamás controla la Franja desde la separación administrativa y territorial de 2007, tras su victoria en las elecciones legislativas de 2006, a las que se presentó en medio de presiones internacionales para que abandonara las armas y optara por la vía democrática.

Sin embargo, la victoria de la formación islamista en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.

Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania –a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones– y Hamás está al frente de la Franja.

“Me alegra ver banderas amarillas, verdes, rojas y negras ondeando juntas al lado de la bandera palestina. Debemos unirnos y trabajar juntos”, ha dicho Shattah, en referencia a los colores de los estandartes de Al Fatá, Hamás, Yihad Islámica, y las facciones izquierdistas.

Por su parte, el alto cargo de Hamás Jalil al Hayya ha indicado que “a día de hoy se ha materializado la unidad, Hamás y Al Fatá son una mano, un rifle y un cohete”, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.

En este sentido, el líder de Yihad Islámica, Muhammad al Hindi, ha abogado por la unificación de todas las facciones detrás de Hamás, resaltando las diferencias entre su formación y Al Fatá, que aboga por las medidas no violentas y diplomáticas.

“Hemos llegado a punto muerto en el proceso de paz, y estamos de nuevo ante la ‘yihad’ y la resistencia”, ha recalcado. Pese a ello, se ha pronunciado en favor de la reconciliación al argumentar que “nada fortalecerá más la voluntad de los palestinos que el propio pueblo palestino, con todas sus facciones”.

ALTO EL FUEGO

Israel y Hamás acordaron el miércoles un alto el fuego –que ha entrado en vigor a partir de las 21.00 horas, las 20.00 horas en la España peninsular– para poner fin a las hostilidades desatadas hace una última semana. El pacto establece que los puestos fronterizos de la Franja de Gaza volverán a abrirse 24 horas después de la entrada en vigor del alto el fuego, según ha informado la cadena de televisión Al Yazira.

En virtud de este acuerdo, el Gobierno israelí se compromete a poner fin a los ataques contra Gaza por tierra, mar y aire, incluidas las incursiones en territorio gazací y los asesinatos selectivos. Las milicias palestinas, por su parte, prometen cesar todas sus acciones contra territorio israelí, incluidos el lanzamiento de cohetes y los ataques en la frontera.

Cuando se cumplan 24 horas de la entrada en vigor del alto el fuego, es decir, el jueves a las 21.00 horas, Israel procederá a reabrir todos los puestos fronterizos de la Franja de Gaza y rebajará las restricciones de movimientos de personas y mercancías en el territorio costero palestino.

En el marco de la escalada de tensiones en el enclave han fallecido 158 palestinos –103 de ellos civiles– desde el inicio de la ofensiva israelí, mientras que la cifra de heridos asciende supera los mil, según datos proporcionados por Naciones Unidas.

Por parte israelí, han muerto seis personas –cuatro civiles y dos militares– a causa del impacto de proyectiles contra su territorio. Además, alrededor de un centenar de personas han sido atendidas en el país por los servicios de emergencia.