ANA ZUBIBURU LLONGUERAS /

Esta mañana he quedado horrorizada al leer cómo Hamás había asesinado en Gaza a seis palestinos supuestos colaboradores de Israel. No solo torturaron y asesinaron, sino también ataron a uno a una moto arrastrando el cadáver por el centro de Gaza para que la gente lo viera. Pero lo que más me ha consternado es que padres llevaran a sus hijos pequeños a presenciar este drama, escupir a los cadáveres y alegres saltaban sobre ellos haciéndose fotos. Fomentar el odio y la crueldad en la infancia es terrible, hará difícil erradicar el conflicto palestino-israelí. Creo que hechos como estos tendrían que censurarse rotundamente por las diferentes organizaciones pacifistas.