LA RAZÓN.ES

27 de noviembre 2012.-Con el cien por cien de los votos escrutados, la lista que el Likud presentará en las elecciones legislativas del 22 de enero está compuesta por una nueva generación de candidatos que representan el ala más nacionalista del partido y la ideología del “Gran Israel”, que aboga por la continuación de la ocupación de Cisjordania.

Entre los diez primeros puestos, informó hoy la radio pública israelí, destacan Guideón Saar, Guilad Arden, Israel Katz, Dani Danón y Zeev Elkin defensores a ultranza de la política colonización del territorio palestino.

También han conseguido entrar en puesto altos el polémico Moshé Feiglin, un colono ultra-extremista que se afilió al Likud sólo para poder influir en la política nacional, y Kati Shitrit, una de sus seguidoras.

Unos 71.000 militantes del Likud (58 por ciento) votaron ayer en unas elecciones primarias la lista de candidatos a la próxima legislatura del Parlamento israelí, que concurre en esta ocasión en una lista conjunta con la del partido ultranacionalista Israel Beteinu.

Ambos partidos acordaron presentarse en una lista unificada para garantizar que son el mayor grupo parlamentario y recibir por tanto el mandato presidencial de formar gobierno.

“Los grandes perdedores de las primarias en el Likud son los ministros más veteranos, aquellos que representan a la derecha moderada”, dice el diario “Yediot Aharonot” al dar cuenta del viraje del partido de Netanyahu hacia el ultranacionalismo.

Los únicos políticos más o menos moderados en la pole de salida, según los resultados, son los ministros Silván Shalom, Moshé Yaalón y el actual presidente del Parlamento, Reuvén Rivlin.

De los puestos con posibilidades reales de llegar al Parlamento en las elecciones de enero han sido desplazados personajes como Beni Beguin, hijo del fundador del Likud y ex primer ministro Menahem Beguin; Dan Meridor, uno de los conocidos “príncipes” del partido; y el ministro Mijael Eitán.

Los tres representan en la actual legislatura el conocido como “núcleo constitucionalista”, el frente interno de defiende el estado de derecho, la completa separación de poderes y la legitimidad del Tribunal Supremo para anular leyes aprobadas por el Parlamento.

Las primarias del Likud, previstas inicialmente para el pasado domingo, tuvieron que ser extendidas a ayer debido a una serie de anomalías técnicas que impidieron la correcta votación en numerosos centros repartidos por todo el país.