BECKY RUBINSTEIN F. PARA ENLACE JUDÍO

Myriam Moscona (Cd. de México, 1995) es eslabón fundamental en la Literatura Mexicana de nuestros tiempos. De origen sefaradí, de la Bulgaria de sus padres y ancestros, inicia su carrera poética con Último jardín (1983).

En 1989 Las visitantes recibe el Premio Aguascalientes, una de las máximas preseas en poesía en nuestro país; asimismo recibió la afamada Beca Guggenheim Memorial Foundation en el 2006.

Entre sus obras más destacadas se encuentran Las preguntas de Natalia (1992), Negro marfil , publicado en 2006 y vuelto a publicar en 2009.

Su obra ha sido traducido en numerosas lenguas: inglés, portugués, francés, italiano, búlgaro, ruso, alemán, hebreo, holandés y árabe. Por el momento…

Siguiendo el mismo derrotero, es decir, el de la recuperación de sus raíces, Moscona incursiona en el género narrativo con Tela de sevoya, publicada recientemente por Random Mondadori.

Sonia Ávila en Comunidad de Excélsior, nos habla de la necesidad de la poeta de encontrar las huellas de sus antepasados tras el arribo a la ciudad de México en los años 50 finalizada la Segunda Guerra Mundial. Y cita a la escritora, quien- fue llenando un cuaderno de apuntes que pronto llenó de memorias:

“Cuando empecé a vaciar ese cuaderno de notas me di cuenta que era muy difícil que yo dijera todo lo que tenía que decir en ese lenguaje apretado y conciso de la poesía, al inicio fui poniendo resistencia hasta que doblé las manos ante la narrativa.”

“La novela –se nos dice- recapitula memorias y sucesos reales que se fusionan con fábulas e imaginación para, al final, ser el contenedor de las historias olvidadas que da voz la autora.” Dicha novela, que la autora tardó seis años en escribir, es “también un homenaje al ladino”, el idioma de los trasterrados de España tras la Expulsión de

España por los Reyes Católicos, en peligro de extensión, resultado “de la fusión del español con el hebreo y el turco, lengua franca de los sefarditas por 30 generaciones.

Moscona, aunque satisfecha de su incursión en la narrativa, encomia a la poesía “género que enseña ‘a pesar con báscula de joyero’ el valor y sentido de cada palabra.”

Fuente: Ávila, Sonia, Hurga novela en sus raíces, Comunidad en Excélsior, 24 de octubre de 2012.