EDUARDO HADJES NAVARRO PARA ENLACE JUDÍO

Todos sabemos que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) acaba de aceptar por una amplia mayoría, a Palestina como Estado observador no miembro.

A decir verdad, este aparente triunfo de Mahmoud Abbas, no me sorprende. Lo que sí me extrañó, fue el rechazo anterior a aceptar a Palestina, como miembro integrante de la ONU. Como quien dice, esto es un premio de consuelo y la causa de mi asombro es, justamente, que en la primera oportunidad, Palestina no consiguió los votos necesarios, en un organismo que, casi invariablemente, vota en contra de Israel.

Estoy afirmando que la ONU y la totalidad de sus organismos dependientes, votan “en contra de Israel” ya que la práctica así lo ha demostrado. Generalmente, la causa no interesa. La culpabilidad no se necesita demostrar. Mucho menos, tiene algún efecto el que Israel demuestre su inocencia. Primero se le culpa y condena. A continuación, si se demuestra lo contrario, esto se oculta, ignora y minimiza tanto como sea posible.

Me da la impresión que muchos países, incluidos sus periodistas y gobernantes, creen que Israel es un gran gueto y que, en el trato con ellos, el tiempo se detuvo. Aun estaríamos en la época en que a los judíos, lo único que se le soportaba, cuando se efectuaba un pogrom, era esconderse.

Esto explicaría por que, en la actualidad, Hamás ha lanzado más de 10.000 cohetes y morteros, en contra de la población civil israelí, desde que Israel se retiró unilateralmente de la Franja de Gaza, el año 2005 y el mundo no lo note. Sin embargo, cada vez que al gobierno israelí se le agota la paciencia, o se ve obligado a parar a los terroristas de Hamás, por excederse en sus ataques descontrolados, de inmediato es acusado de agresor, masacrador y cuanto epíteto se le pueda ocurrir a la prensa internacional, tan notoria y permanentemente en contra de Israel.

Volvamos a la aceptación de Palestina como “observador no miembro” ¿Es o no es? Abbas ha sido recibido como héroe en Ramalla. Le hacía mucha falta algo en que llamar la atención positivamente, luego del bochorno y desprecio sufrido a manos de Ismail Haniyeh, jefe de Hamás, al no consultarle ni el inicio ni el término del último enfrentamiento con Israel. Simplemente, fue ignorado.

Pasados los festejos, me imagino que Abbas tendrá que volver a la realidad y, ahí, las incógnitas serán innumerables. Sabiendo que no podré abarcar todas, veamos las que me vienen a la cabeza, mientras escribo este comentario.

¿A qué Palestina aceptó la ONU? De inmediato, se me presentan tres alternativas: A) Cisjordania. B) La Franja de Gaza C) Ambas como un solo país.

Se sabe que Palestina no es un país. Si lo fuera, estas tres dudas estarían fuera de lugar.

A) Cisjordania: Si ésta fuera la solución, a Abbas se le daría relativamente fácil manejarlo. Él domina como Presidente, aparentemente vitalicio, una porción de territorio que mantiene un nivel aceptable de tranquilidad con Israel, lo que le ha permitido crecer y desarrollarse satisfactoriamente. Al no efectuar ataques terroristas, Israel lo ayuda permanentemente, tanto en lo económico como en todos los aspectos que le ha permitido a su población, distanciarse en forma positiva y notoria de los palestinos de la Franja de Gaza. Así, este segundo Estado Palestino, podría continuar su vida, relativamente normal, si no fuera porque Israel y Estados Unidos, le advirtieron que su ingreso a la ONU bajo este incierto estatus y sin acuerdo con Israel, le significaría una disminución drástica en la ayuda que permanentemente ha estado recibiendo de ambos.

El segundo, dejaría de regalarle US$ 200 millones que le envía anualmente. Israel se cobraría de la enorme deuda que tienen con la empresa de electricidad que los abastece a pesar de tener una deuda pendiente de US$ 184 millones, reteniendo impuestos que recauda en su nombre, por conceptos aduaneros, a los cuales Israel renuncia en forma voluntaria a la parte que le podría corresponder.

Siempre en el plano económico, Cisjordania se ha visto favorecido por increíbles donaciones, provenientes de otras naciones árabes y la UE. En los últimos años, estos cuantiosos montos, se han visto disminuidos, ya que según declaraciones de los propios donantes, están aburridos de la magnitud de la corrupción al interior del gobierno de Abbas. Acusación que también formula en forma permanente Hamás. Así, para finalizar la parte económica, a Cisjordania sólo le quedaría la cuantiosa ayuda de los organismos internacionales, lo cual, sólo podría verse afectada, si surgieran reclamos desde la Franja de Gaza, los cuales pretendieran ser ellos, los receptores de tan cuantiosos recursos.

¡Qué increíbles las pretensiones de Abbas! cuando en la práctica, depende de donaciones para poder subsistir, sin visualizar en un futuro cercano, mantenerse por sus propios medios, como se da en una nación que tenga un mínimo de dignidad.

Pero esto no sería lo único que fuera problemático para Abbas. ¿Aceptaría Hamás y la Franja de Gaza, quedar fuera? ¿Qué pasarían a ser ellos? ¿Un tercer Estado Palestino? Los representantes ante los organismos internacionales ¿de donde saldrían? ¿Quién recaudaría los impuestos y qué se haría con ellos? ¿Tendrían uno o dos Presidentes y parlamentos? Paremos aquí en preguntar, sabiendo que quedan muchas por formular.

Es muy probable que Gaza insistiera en la unificación, lo cual han tratado de efectuar innumerables veces, siendo todos los intentos infructuosos. Hamás, con sus tácticas extremistas, sólo acepta acercamientos si estos se realizan bajo su alero y dominio, lo cual choca con las ambiciones de Abbas.

¿Cómo se podría resolver esto? La respuesta más segura es con una nueva matanza por parte de Hamás en contra de los miembros de Al Fatah, tal como ya ocurrió luego de las elecciones en que el primero ganó en la Franja y, dado que no existen dos partidos políticos, sino que dos facciones terroristas armadas, estando Hamás mejor equipados, tanto por Irán como por Siria, su triunfo fue y seguirá siendo seguro.

B) La Franja de Gaza. Parte de la respuesta está implícita en el primer punto, pero, con algunos agravantes que no se pueden obviar. Sin lugar a dudas, Hamás es una organización terrorista, aun cuando ahora, entusiasmado con la aceptación de Palestina en la ONU, está solicitando se le borre de la lista de movimientos terroristas.

Resulta iluso imaginar a Hamás como algo que no sea terrorista. Siempre lo ha sido y lo sigue demostrando, al continuar efectuando disparos de cohetes, cada vez de mayor alcance y poder destructor, en contra de población civil. Aun cuando los medios periodísticos pretendan ignorarlo, está comprobado que Hamás efectúa sus disparos en contra de población civil, tratando de matar al máximo posible de civiles. Reconociendo esto, se justifica diciendo que lo hace como defensa ante la ocupación israelí. De partida, absolutamente nada puede justificar disparar sólo en contra de la población civil. Aun cuando a los terroristas palestinos, se les permite todo, nadie se ha atrevido a afirmar que esta acción es legítima. Simplemente, se ignora y con eso, los medios informativos pretenden limpiar su conciencia y los gobiernos, condenar a Israel, el cual es sabido, se caracteriza por tratar hasta el máximo posible, de preservar la vida de los civiles palestinos, cosa que no es muy fácil, dado que los terroristas que efectúan los disparos en contra de Israel, no visten uniformes y, si mueren por la acción israelí, bastará sacar de sus manos el armamento usado y listo, cambiamos a un sanguinario terrorista, por un sufrido padre, defendiendo a sus hijos, aun cuando sabemos que ni las mujeres que los rodean son sus esposas, ni los niños son sus hijos.

Está demostrado sin lugar a dudas, que los terroristas palestinos, permanentemente, usan a civiles como escudos protectores. Efectúan sus disparos desde casas cuyos habitantes son obligados a permanecer en ellas, desde escuelas, hospitales y mezquitas, encargándose de concentrar el máximo de civiles en su entorno, ya que eso, hace que muchos de los ataques israelíes, se vean frustrados, para proteger la vida de esos civiles que en nada le importan a sus propios dirigentes. En el curso de la semana recién pasada, envié a mis contactos electrónicos, un video en que se muestra como aviadores israelíes deben suspender en el último segundo, aun a riesgo de sus propias vidas, el destruir baterías que disparan contra Israel, dado el número de civiles que caerían junto a los terroristas que están disparando. Israel es tan riguroso al respecto, que ningún piloto osaría saltarse estas órdenes tan categóricas, exponiéndose a severos castigos.

Definitivamente, Hamás dispara a civiles y mientras más muertos causen, mayor será la alegría de sus atacantes, mientras Israel, en contra posición a ellos, se defiende siempre que ello no implique la muerte de civiles, hasta donde es posible evitarlo. Igual, Israel es condenado y Hamás aplaudido y tratado como víctima y la incomprensible actitud de la ONU que estamos comentando, servirá, entre otras cosas, para que Hamás, la Jihad Islámica y otros grupos recién formados, sigan incrementando sus prácticas asesinas.

Se supone que lo que pretende la ONU con este reconocimiento, es la creación de dos Estados, Israel que es una pujante realidad y, junto a él, un Estado Palestino. Si Hamás tiene como objetivo primordial, al punto de establecerlo en sus estatutos, la desaparición de Israel, a quién no reconoce como existente ¿qué posibilidades habría de llegar a una paz entre los dos Estados? No se necesita ser muy perspicaz, para comprender que, simplemente, las posibilidades de paz, desaparecen, Mueren irremediablemente.

Sobre “territorios ocupados” ya vimos que Israel se retiró de la totalidad de la Franja de Gaza, en 2005.

C) Ambas como un sólo país: Ya vimos que estando de por medio Hamás, resulta imposible una conversación entre palestinos e israelíes. Hamás nunca lo permitiría. Esto no lo digo yo, lo gritan al mundo, sus propios dirigentes.

Ellos lo que pretenden y proclaman es ser únicos, libre de judíos, en un régimen en que el terror es su mayor argumentación. Quien no me crea, averigue lo que le pasó a los integrantes de Al Fatah, también palestinos, cuando Hamás ganó las elecciones en Gaza.

Una de las muestras de su actuar, lo dieron la semana de los últimos enfrentamientos, en que orgullosos, declararon haber asesinado a 7 palestinos, por “colaborar con Israel”, se comprende que no hubo ni juicio ni presentación de pruebas y uno de ellos, fue asesinado atándolo con vida, de un pie a una moto, la cual se paseó por Gaza, hasta mucho después de su muerte, para que sus conciudadanos vieran lo que le sucede a quien no acepta y acata las órdenes, deseos o caprichos que ellos quieran imponer.

En estos momentos, un Estado conformado por la Franja de Gaza y Cisjordania, no tiene ninguna posibilidad de subsistir. ¿Quién mandaría, Abbas o Haniyeh? ¿Abbas permitiría efectuar elecciones, para definirlo democráticamente, si sabe lo que acontece con Hamás? ¿Quién ayudaría a este supuesto Estado, con la corrupción al interior de Al Fatah y la obsesión armamentista de Hamás?

Definitivamente, esta unión carece de posibilidades de gobernabilidad y, de paz con Israel, ni soñarlo. Hamás ya lo aclaró infinidad de veces.

He hablado de dos o tres Estados Palestinos. Recordemos que el primero, se creo por obra del imperio inglés, cuando dividiendo sin autorización para hacerlo, la Palestina sobre la cual tenía el mandato de la Liga de las Naciones, le regaló a una casa real árabe, carente de reino, las 5/6 partes de los territorios bajo su mandato, creando artificialmente, el Reino Hashemita del Jordán, hoy Jordania.

Muchas cosas quedan pendientes, pero la extensión de lo aquí expuesto, me obligan a dejarlo para la próxima semana, en que les prometo, aun falta lo más importante.