CON INFORMACIÓN DE EMOL.COM
El ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski pidió hoy a los venezolanos descartar rumores ante la incertidumbre que suscita el actual estado de salud del mandatario Hugo Chávez, quien convalece en La Habana tras la última cirugía por cáncer que se le realizó el 11 de diciembre.
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“Si trabajamos juntos es más fácil lograrlo. No caigamos en rumores ni odios, amemos a nuestro prójimo. Gastemos la energía en construir no destruir”, dijo Capriles a través de su cuenta de Twitter.
En otro mensaje afirmó que sueña todos los días con tener un mejor país. “Y seguiré dando todo para lograrlo, deseo paz, tranquilidad, una mejor vida para todos”, subrayó.
Capriles perdió los comicios del 7 de octubre ante Chávez, quien resultó relegido para liderar el mandato 2013-2019, para el cual debería ser investido el 10 de enero.
De quedar Chávez incapacitado para asumir la próxima función presidencial, los venezolanos serían llamados a celebrar nuevas elecciones.
Capriles pidió descartar rumores en medio del silencio oficial sobre la condición de Chávez, después de que el vicepresidente Nicolás Maduro dijera el 30 de diciembre que la salud del mandatario es “delicada” debido a las complicaciones generadas por la operación.
En la más reciente información del gobierno, el ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, dijo la noche del 31 de diciembre que el mandatario estaba “estable y tranquilo”.
Por su lado, el cardenal y arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, pidió en un mensaje de año nuevo rezar por la recuperación de Chávez, y dijo creer que la incertidumbre que vive el país por la salud del presidente se disipará el 10 de enero, cuando debe ser investido para el mandato 2013-2019.
“Vamos a orar todos por la salud del presidente Chávez que, como decía el vicepresidente (Nicolás) Maduro, se encuentra delicado. Vamos a pedirle a dios que lo fortalezca en estos momentos y por otra parte, la incertidumbre se va a disipar plenamente el 10 de enero”, declaró. Entonces sabremos a qué atenernos todos, apuntó el cardenal.
