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Miles de seguidores del partido nacionalista palestino Al Fatah celebraban este viernes el 48º aniversario de la creación de esa formación en Gaza, por primera vez desde que el movimiento islamista Hamás tomó el poder en la franja en 2007.

En camiones, coches, motocicletas y a pie miles de seguidores de Al Fatah han llegado a la plaza Al Saraya de Gaza capital para participar en el acto central de la conmemoración, cuyo comienzo de preveía al concluir la oración musulmana del viernes.

La palestina Amal Hamad, miembro del Comité Central de ese partido nacionalista en Gaza, ha destacado que “esta gran manifestación es un mensaje a Israel, al movimiento Hamás y al pueblo palestino”. “Las masas han venido para decir a Hamás que estamos ansiosos por la reconciliación y la unidad y para decir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que el Estado palestino se establecerá pronto tanto si lo acepta como si no”, ha dicho Hamad.

Al Fatah es duro y nunca podrá ser eliminado

Por su parte, Faisal Abu Shahla, un diputado de Al Fatah en el Parlamento palestino, ha dicho que su partido está “por acabar la división interna y por la unidad”. “Cientos de miles han salido a las calles para renovar el compromiso de fidelidad con el presidente Mahmud Abás y para decirle a Hamás que Al Fatah es duro y nunca podrá ser eliminado”, ha aseverado.

Un escenario disputado

Una delegación de dirigentes del partido nacionalista llegó este jueves a Gaza para participar en la celebración del 48 aniversario de la creación de la formación. Entre ellos se encuentra Abdul Aziz Shahen, conocido como Abu Ali, uno de los fundadores de Al Fatah, que entró en Gaza a través del paso de Rafah, fronterizo con Egipto, por primera vez en más de cinco años.

Junto a él también accedieron a la franja el miembro del Comité Central de Al Fatah y exjefe de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Yibril Al Rajub, además del portavoz de la facción en Cisjordania, Osama Al Kauasmi.

El presidente de la ANP y líder de Al Fatah, Mahmud Abás, ha grabado un mensaje de vídeo. En los últimos días los dirigentes y militantes del partido en Gaza han trabajado intensamente para preparar para la celebración la plaza de Al Saraya, donde se encontraba el antiguo cuartel general de la seguridad de la ANP cuando gobernaba la franja, actualmente en ruinas tras ser bombardeado en varias ocasiones por Israel.

Las excavadoras han removido los escombros y nivelado el suelo de arena del gran descampado y decenas de trabajadores han levantado un gran podio y decorado el espacio con decenas de banderas amarillas de Al Fatah.

Al Fatah quería conmemorar la efemérides en la plaza Al Katiba, la misma en la que lo hizo Hamás en su 25 aniversario, pero el Gobierno de la franja se negó alegando cuestiones de seguridad.

El lema del festejo es “Estatalidad y victoria”, en referencia al reciente reconocimiento de Palestina como Estado observador por la Asamblea General de la ONU.

Reconciliación cinco años después

El último acto que Al Fatah organizó en Gaza (en noviembre de 2007, el aniversario de la muerte de Yaser Arafat) fue multitudinario, pero acabó ensangrentado, con siete muertos —en su mayoría simpatizantes de este partido nacionalista— en enfrentamientos entre Policía y participantes.

En esta ocasión, Al Fatah se encarga plenamente del evento, incluida la seguridad. Estaba prevista la asistencia de representantes de todas las facciones palestinas y que miembros de Hamás tomaran la palabra.

La celebración es posible gracias al nuevo ambiente surgido entre ambas facciones desde la ofensiva israelí en Gaza de noviembre pasado, que ha traído constantes gestos y declaraciones en favor de la unidad interpalestina, negociada sin éxito desde hace años.

Hace dos semanas y en el marco de este acercamiento, Hamás festejó abiertamente su 25 aniversario en distintas ciudades cisjordanas, con la participación de miles de palestinos.

La enemistad entre las dos principales facciones palestinas alcanzó su cénit en 2007, cuando seis días de sangrientos enfrentamientos en Gaza dejaron de facto dos gobiernos palestinos paralelos: uno, de Hamás, en la franja, y otro, vertebrado por Al Fatah, en Cisjordania, que todavía persisten.