ANDRÉS OPPENHEIMER/EL PAÍS

Las listas de las noticias más importantes de 2012 que publica la prensa están encabezadas por eventos que generaron grandes titulares, como la reelección del presidente Barack Obama, la designación del nuevo líder chino, Xi Jinping, la revuelta en Siria, el retorno del PRI al poder en México, y la batalla contra el cáncer del presidente venezolano Hugo Chávez. Sin embargo, hay noticias que tendrán un impacto igual o mayor, y que pasaron casi inadvertidas. Muchas de ellas ni siquiera aparecieron en la primera página de la mayoría de los diarios de EE UU y Latinoamérica. Permítanme compartir con ustedes algunas de la que, según creo, fueron las noticias más importantes de 2012. He aquí mi lista:

» El informe del 12 de noviembre de la Agencia de Energía Atómica que afirma que EE UU superará a Arabia Saudí como el mayor productor de petróleo del mundo en 2017, y que Washington se convertirá en exportador de crudo en 2030. Eso tendrá un impacto enorme en la política mundial. La revolución tecnológica que se está produciendo en la industria energética estadounidense gracias a las perforaciones horizontales y a la fractura hidráulica —un procedimiento de extracción de petróleo y gas por medio de presión de agua, conocido como fracking— hará que EE UU sea cada vez menos dependiente de los países petroleros de Oriente Próximo.

Además, la reducción de las importaciones de petróleo en EE UU hará caer los precios mundiales del petróleo, algo que podría causar graves problemas a países petro-populistas como Venezuela, Ecuador y Bolivia, que no han diversificado sus economías y que dependen casi exclusivamente de sus exportaciones de petróleo y gas.

» Las declaraciones del 20 de noviembre del nuevo líder chino Xi de que el Partido Comunista podría perder el poder si no logra vencer la epidemia de corrupción que arrasa el país. La admisión pública de Xi —que reiteró una declaración similar de su predecesor, Hu Jintao, días antes— fue un síntoma de las crecientes tensiones sociales en China, y puso en duda la suposición generalizada de que China se encamina irremediablemente a ser la mayor potencia mundial.

Como lo pude observar personalmente durante una visita a China que realicé en octubre, hay allí un descontento público sin precedentes contra las fabulosas riquezas de las familias de los líderes del Partido Comunista. Esto podría provocar tanto un colapso del sistema político chino que podría descarrilar el ascenso económico del país, o —por el contrario— reformas democráticas que podrían acelerar ese mismo ascenso. Sea como fuere, ya no se puede dar por sentado que China seguirá siempre igual.

» La noticia del 16 de julio de que las negociaciones para crear el Acuerdo de Asociación-Pacífico (TPP), que podría convertirse en el pacto comercial más grande y ambicioso del mundo, podrían estar concluidas en octubre del 2013. En una primera etapa, el nuevo bloque comercial incluiría a EE UU, Canadá, México, Perú, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Singapur y Vietnam. Pero Corea del Sur y Japón —la tercera economía del mundo— podrían sumarse muy pronto, generando un bloque económico formidable que desafiaría el creciente poderío económico de China en Asia y Latinoamérica.

» Las elecciones del 25 de noviembre en Cataluña, en la que alrededor del 70% votó por partidos que respaldan un referéndum para declarar la independencia de región. Muchos temen que si Cataluña se separa de España, se produciría un efecto cadena en otras regiones con movimientos separatistas. A la crisis económica en Europa, podría sumarse una desintegración política.

» En Latinoamérica, además de la tantas veces oficialmente desmentida —luego admitida— enfermedad de Chávez, una de las grandes noticias fue la decisión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de destituir a más de media docena de ministros por sospechas de corrupción. Lo que es más, la decisión de la Suprema Corte de Brasil de condenar al poderoso político oficialista José Dirceu —el exjefe de gabinete del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva— a casi 11 años de prisión por corrupción podría marcar un punto de inflexión en la historia de Brasil, y servir de ejemplo a los países vecinos cuyos gobiernos manipulan la justicia para proteger a funcionarios corruptos.

Probablemente se me escapan otras muchas noticias importantes del 2012, pero vale la pena que recordemos las recién mencionadas a la hora de especular sobre el mundo futuro en estas fiestas de fin de año. Tal vez no hayan sido las más destacadas en los medios, pero dejarán su marca en el 2013 y más allá.

¡Felices fiestas!