BENJAMIN LAUREANO LUNA

10 de enero 2013.- En 96 embajadas y consulados de Israel comenzaron a votar los integrantes del cuerpo diplomático, los miembros de la Agencia Judía, del Keren Kayemet Leisrael y Keren Ayesod, con lo que comenzó la jornada electoral para elegir a los Diputados que integran el Parlameto (Knéset).

A principios de 2012 secretamente Benjamín Netanyahu, Primer Ministro y dirigente del Partido Likud, negoció con Avigdor Lieberman, Ministro de Relaciones y dirigente del Partido Israel Beitenu, la alianza de sus partidos, naciendo Likud-Beitenu, con la perspectiva de tener juntos 40 bancas.

Los integrantes del gabinete se sintieron marginados al no ser informados de esa inesperada coalición de partidos de derecha, lo que se tradujo en malestar y hostilidad.

El “adormecido” partido Laborista (Avodá) que gobernó Israel unos 30 años, comenzó a movilizarse y su dirigente, Shelly Yajimovich, adoptó una posición beligerante en contra de la alianza Likud-Beitenu, logrando erosionarlo, Diversos inconformes con Netanyahu salieron del Likud, ingresando a Avodá.

La Ex Canciller Tzipi Livni, que fue líder del Partido Kadima, que llegó a ser el mayoritario y trató de encabezar gobierno, no aceptó la corrupción de “religiosos” que le exigían dinero para formar parte de su gobierno. Al no aceptar formar parte de la corrupción, no logró encabezar el gobierno y fue Netanyahu el que aceptó las condiciones y formó gobierno. Tzipi Livni encabezó la oposición. Perdió el control de Kadima y se “retiró” de la política. Inesperadamente Tzipi Livni formó el Partido Hatnuá y comenzó a exhibir las debilidades de Netanyahu, contribuyendo a debilitarlo.

Yair Lapid al frente del Partido Yesh Atid forjó una corriente de izquierda que ataco al Likud.

Las encuestas señalaron que de 40 bancas que tuvo inicialmente la coalición Likud-Beitenu, ahora sólo le quedaban 33.

Shaul Mofaz, al frente de Kadima, denunció ante la Knéset a Netanyahu, diciendo que pretendía derrocar al Presidente de EE.UU-. Obama, tratando de impedir su reelección. Obama fue reelecto y el Gabinete de Israel comentó en voz baja, que Israel pagaría las consecuencias. Mofaz informó que sólo le quedaban 27 bancas al Likud-Beitenu.

Para atraer apoyo de los colonos de Judea y Samaria (Cisjordania) [territorios reclamados por Palestina], Netanyahu anunció la construcción de 5,500 viviendas en Jerusalén Este (que reclama Palestina para instalar su capital) y en Cisjordania, lo que provocó movimientos palestinos y el crecimiento progresivo de atentados [se comenta que es la III Intifada]. EE.UU., la Unión Europea y diversos Estados elevaron su voz para reprobar a Netanyahu, que se ha visto obligado a parar la construcción de las viviendas prometidas.

A principios de 2012 Netanyahu comenzó a alarmar a la opinión pública sobre el avance del programa nuclear de Irán, pidiendo fuese trazada una línea roja por parte de las potencias del G 5+1 (EE.UU., Francia, Inglaterra, Rusia, China+Alemania), planteando que si Teherán rebasa esa línea roja debería castigársele. No hay resolución al respecto.

Por su parte, voces oficiales israelíes, comenzaron una “guerra psicológica”, diciendo que preventivamente Israel bombardearía las instalaciones nucleares de Irán. Irán comenzó a efectuar maniobras militares, navales, lanzando al espacio cohetes capaces de transportar ojivas nucleares. Un personaje iraní comentó, que si se deseaba que Teherán suspendiera sus movimientos militares, lo haría a cambio de la suspensión israelí de bombardear a Írán.

Irán promovió que su satélite armado Hamás lanzara provocadoramente cohetes en contra de Israel, hasta que logró que Israel lanzara ataques armados en contra de Gaza utilizando robots aéreos (aviones sin piloto), El Consejo de Seguridad de

las Naciones Unidas ordenó el cese del fuego, produciéndose la participación del Presidente Obama, del Presidente Putin (Rusia), de Ban Ki moon, Secretario General de la ONU, de Hillary Clinton, Secretaria de Estado de EE.UU., del islamista Presidente de Egipto, Morsi y de otras personalidades, temerosas del desencadenamiento de una guerra internacional regional.

Ciento veinte Estados No Alineados, jefaturados por Irán, crearon mayoría en la Asamblea General de la ONU y crearon el Estado Palestino Observador sin ser Miembro de la ONU, derrotando a Israel y desde luego a Netanyahu y a Lieberman.

Todo lo anterior se desenvolvió en el marco de la lucha por el poder en Israel y Tzipi Livni lo señaló.

El electorado israelí busca una ruta que permita superar esos grandes problemas.

Habait Hayehudi, novedoso partido de derecha, ha crecido a expensas de Likud-Beitenu.

Meretz creció.

Kadima que se estaba extinguiendo comenzó a recuperarse.

Los estudiantes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, de la Universidad de Tel Aviv y de Bar Ilán llevaron a cabo simulacros electorales en los que los partidos más respaldados por los estudiantes fueron: Habait Hayehudi,Avoda, Meretz, Likud-Beitenu, Yesh Atid. Estos resultados son diferentes a los que los propios partidos habían calculado, encendiendo luces rojas a dirigentes que se sentían muy seguros.

Al entrar a la recta final la incertidumbre está en escena. Pero todavía hay tiempo para modificar las tendencias electorales si los actores deciden operar.