BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

El terror, pánico y miedo a los cohetes lanzados por Hamás en contra de Jerusalén y Tel Aviv, han hecho que importante número de electores busquen a un hombre fuerte, que les de seguridad y sea capaz de defender a Israel, sin preocuparse en solucionar el distanciamiento con Estados Unidos originado por la soberbia y la carencia de control parlamentario sobre esa equivocada política exterior.

La seguridad está ligada a Washington, que da apoyo financiero para seguir desarrollando la defensa antimisiles “Cúpula de Hierro”; proporciona cohetes anticohetes “Patriot” y aviones de altísimo nivel tecnológico que dan al Estado Judío superioridad sobre otros; da respaldo diplomático en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; tiene aliados en Europa y otros lugares que son poder que protege al Pueblo Hebreo.

Debemos respetar a nuestros amigos y fomentar el desarrollo de las relaciones con otros países y eliminar la soledad.

Es un peligro para Israel la obsesión por el poder que originó ceguera y no se atendieron los problemas principales del Pueblo que han quedado abandonados. La Economía puede sufrir quebrantos ante la crisis internacional que incluso ha llevado a la recesión.

La soledad nos convierte en parias planetarios.

Los electores indecisos y los abstencionistas respaldan al absolutismo.

A cinco días de las elecciones la demoscopía indica que los partidos tienen las siguientes posibilidades:
Likud 32 escaños; Laborismo 17; Habait Hayehudi 14 (esta es la novedad); Shas 12; Hatnuá 8; Meretz 6; Hadash 4 (judeo-árabe);
Judaismo Unido por la Torá 5 (ortodoxo ashquenazi); partidos árabes israelíes: Balad 4 y Raam Taal 3; el Partido Kadima antes mayoritario cayó a 2; el Daam no alcanza el 2% necesario para estar representado en el Parlamento.

Pero en los siguientes cinco días aún es posible que haya cambios.