LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Las negociaciones para la paz entre Israel y los palestinos, representados estos últimos por la Autoridad Palestina que gobierna en el territorio de Cisjordania; que debieran conducir a la creación de un Estado Palestino, conviviendo en armonía con el Estado judío, enfrentan múltiples obstáculos, empero, los dos principales, se centran en la demanda palestina de que Israel se repliegue a las fronteras que tenía previo a la guerra de 1967, y de que se permita el regreso de los refugiados palestinos al Estado que estos crearían; el número de refugiados registrados en la World’s Nation Agency For Palestine Refugees in The Near East, Unrwa, por sus siglas en inglés, ascendió a 4.9 millones en el 2010.

Los requerimientos de los palestinos son inaceptables para Israel en el presente, en virtud de que pondrían en entredicho su existencia. Por lo demás, una negociación de paz con los líderes de los más de 1.5 millones de palestinos que residen en la Franja de Gaza, colindante con Egipto, gobernada por Hamas, que recibe apoyo militar y económico de Irán, es inconcebible; Hamas no sólo se niega a conversar con Israel, en su acta constitutiva consigna, sin ambages, su propósito de destruirlo. De aquí que se pueda concluir que en la práctica los palestinos, y en general, las principales naciones árabes, no estén interesados en resolver el problema de los palestinos, por el contrario, quieren mantenerlo como un arma contra Israel.

En este contexto, la UNRWA define a los refugiados palestinos como las personas que perdieron tanto sus hogares como medios de vida, resultado del conflicto árabe israelí de 1948 y que fuentes palestinas estiman en 850,000, comparado con 720,000 de la ONU y 538,000 que calcula para 1949, Ruth Lapideth, profesora emérita de Derecho Internacional de la Universidad Hebrea de Jerusalém.

Sea cual fuese su número, Marcelo Wio, en la revista del Medio Oriente del 12 de diciembre del 2012, señala que el éxodo masivo de palestinos “anterior a la declaración del Estado de Israel, fue resultado del colapso de las instituciones política árabes de Palestina, que se produce luego de la huída del liderazgo árabe” y que la subsecuente huída de cientos de miles de árabes palestinos es atribuible “al pánico y al llamamiento de los líderes árabes palestinos y de los jefes de los países árabes vecinos para despejar el camino para las fuerzas de invasión árabe”; no existió ningún plan israelí para expulsar a los árabes de sus hogares.

Por otra parte, diferentes analistas consideran que la mayoría de los palestinos registrados en la UNRWA, se han “reasentado” en Jordania, donde casi dos millones de refugiados tienen la ciudadanía de ese país, y los refugiados de Gaza y Cisjordania gozan de los mismos derechos de los que no son evaluados como refugiados; entonces se preguntan ¿cuántos refugiados existen realmente?

En este ámbito, es importante hacer notar que los árabes palestinos que se arrogan milenarios derechos sobre el actual territorio del Estado de Israel, los cuales han tratado de justificar sin éxito, perdieron una oportunidad de crear un Estado en 1947, cuando la Resolución 181 de las Naciones Unidas en ese año, recomendó la partición del Mandato Británico, una vez que las autoridades Británicas se retiraran de Trans Jordania y se crearan dos Estados: uno Judío y otro Palestino. La partición fue aceptada por la comunidad judía y los Estados árabes no sólo votaron en contra de la misma, sino que inicialmente sostuvieron que era inválida, propiciando la actual situación de status de refugiados. El rechazo de la partición de Palestina por los árabes derivó en una guerra contra Israel.

En este marco, las futuras negociaciones entre Israel y los Palestinos podrían complicarse más, si Israel reclama el derecho de los 650,000 judíos que fueron obligados a salir de los países del Medio Oriente y África del Norte y que de acuerdo al Jerusalém Center for Public Affairs, llegaron a Israel entre 1948 y 1972 sin recibir compensación de los gobiernos árabes y de Irán, que confiscaron sus posesiones valoradas a precios actuales entre 6,000 y 30,000 millones de dólares.

Con los parámetros de exigencia de los refugiados palestinos; también los refugiados judíos que residían en los países árabes, 820,000, podrían demandar su retorno a estos últimos; en iguales circunstancias se encuentran los 300,000 musulmanes que fueron expulsados de Bulgaria en los ochentas, y nadie ha declarado su derecho de retorno. En este sentido, el periodista Ben Dror Yamini se cuestiona ¿qué pasaría si los cientos de millones de refugiados que existen en diversas naciones se les midiera, al igual que a los refugiados palestinos?… “estaríamos en guerra mundial, unos contra otros”.

Los refugiados palestinos han tenido un trato preferencial por parte de la ONU, ello a pesar de que el Consejo de Seguridad de esa Organización en 1967, aprobó, por unanimidad, la Resolución 242 que estipula que un Acuerdo de Paz Integral “debe incluir una solución justa del problema de los refugiados”; sin embargo, no se hace distinción entre refugiados árabes y judíos. Por algún motivo se ha entendido, que al hablar del conflicto árabe israelí y los refugiados, estos últimos son exclusivamente palestinos, y con una responsabilidad de todo el mundo. Las negociaciones transcurrirán durante un largo tiempo sin que se vislumbren posibilidades de paz concretas.