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26 de enero 2013.-Con la salida de la primera estrella del viernes 25 de enero, no sólo dio comienzo Shabat, sino también T”U Bishvat, la fiesta ecológica judía por excelencia, conocida como “el Año Nuevo de los Árboles” (Rosh Hashaná Lailanot).

En la noche se acostumbra realizar una cena alusiva, durante la cual se comen una docena de frutos, pero la plantación de retoños y flores en todas partes del mundo, especialmente en Israel, prevista para la mañana siguiente esta vez pasará al domingo, ya que está prohibido hacerlo en la jornada semanal de descanso del hombre y la tierra.

La denominación de la festividad no remite a un hecho específico de la historia judía, sino a la fecha en que acontece: el 15 del mes de shvat, con la salvedad de que el número es reemplazado por su equivalente en letras del alfabeto hebreo según el método conocido como guematria: 9 (tet) + 6 (vav). Así, queda conformado el nombre “T”U Bishvat”, 15 de shvat.

Corresponde aclarar que la suma es 9 + 6 y no una previsible 10 (iud) + 5 (hei) porque de este modo se escribe una de las formas de nombrar a D’s.

El primer versículo de la maséjet (tratado) “Rosh Hashaná” del tomo Moadim de la Mishná habla de cuatro años nuevos en el curso del ciclo de doce meses y uno de ellos es el de los árboles, que según la escuela del sabio Shamái era el 1º de shvat y según la de Hilel, que nuevamente en este caso se impuso, el 15 del mismo mes.

A pesar de ser un año nuevo, es una jornada laborable y no tiene plegarias especiales.

La celebración cabalística de T”U Bishvat se originó en la ciudad de Tzfat, en el norte de Israel, en el siglo XVI y tiene una disposición preestablecida para el consumo de ciertas frutas, acompañado de la lectura de un texto alusivo, que se denomina séder (orden), como el de Pésaj.

Hay una docena de frutos recomendados, que crecen en la Tierra de Israel o todavía no se han comido en esta estación y -según diversas interpretaciones- aluden a las 12 tribus en que se dividió el Pueblo de Israel tras salir de la esclavitud en Egipto o a las posibles permutaciones de las cuatro letras de uno de los nombres de D’s.

El primer paso es comer algún producto hecho a base de harina, como una masita; luego se toma una copa de vino blanco y se come la primera fruta, que suele ser alguna de las 7 por las cuales la Tierra de Israel fue bendecida: trigo, cebada, vid, higo, granada, olivo y dátiles; todo ello, obviamente acompañado de la respectiva bendición.

Otros frutos habituales son el citrón (etrog, que se usa en Sucot), la manzana, la nuez, la almendra, el algarrobo y la pera.

Al comer una fruta por primera vez en el año se debe recitar la bendición Sheejeianu de agradecimiento a D’s por dar la posibilidad de vivir ese momento.

Al final del séder se toma una copa de vino tinto, aunque algunos acostumbran emular a Pésaj con cuatro copas: la primera de vino blanco; la segunda, con mayoría de blanco y algo de tinto; la tercera, mitad de cada uno; y la última, sólo vino tinto.

A pesar de ser Shabat, mañana sí se pueden hacer otras dos tradicionales de la jornada diurna: efectuar paseos por espacios verdes y comer frutos.

Con las primeras oleadas sionistas y la creación del Keren Kayemet LeIsrael (KKL), a fines del siglo XIX y principios del XX, se decidió reverdecer y forestar la Tierra de Israel y T”U Bishvat tomó otro cariz: en 1908, la organización de maestros y maestras jardineras decidió que sería considerada una fiesta de naturaleza y plantaciones en todo el territorio y no sólo en algunos lugares puntuales, como en la moshavá Iesod Hamaalé, donde se realizaban desde 1885.

Otro impulsor de una fiesta de plantaciones fue el escritor, historiador, educador y director de escuela Zeev Iabetz, quien comenzó con la tradición en Iehud, y luego en Zijrón Iaakov.

Décadas después y ya instituido el Estado, el Ministerio de Educación y las diversas organizaciones y organismos públicos destinados a la ecología establecieron que T”U Bishvat sería el “día del cuidado de la naturaleza”, en medio de una semana dedicada a ese mismo fin.

Este año, los eventos del KKL incluyen cientos de ceremonias de plantación de árboles en Israel y diferentes comunidades del mundo.