EL MUNDO.ES

28 de enero 2013.-He aquí una lista de hechos registrados este fin de semana que reflejan el aumento sin precedentes de la preocupación y temor de Israel ante lo que considera “línea roja”. Es decir, la caída del arsenal químico sirio en manos de grupos yihadistas sunitas o del movimiento chiita libanés Hizbulá, aliado del régimen de Bashar Asad.

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, regresa antes de lo previsto del Foro Económico Mundial de Davos; El Ejército despliega dos baterías defensivas “Cúpula de Hierro” en el norte del país con sus radares dirigidos a Siria y el Líbano; Los fórums más restringidos de seguridad (Ejército, Mosad, etc) y del Gobierno multiplican sus reuniones con la participación del primer ministro, Benjamin Netanyahu; Su máximo asesor de seguridad, Yaakov Amidror, es enviado de urgencia a Moscú para reunirse con las autoridades rusas, según el diario Maariv; El embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro, es convocado, también de urgencia, en la Oficina del primer ministro en Jerusalén para analizar la explosiva situación en Siria.

Tras los últimos combates entre las fuerzas de Asad y la oposición armada en torno a los depósitos de las armas químicas, Israel no descarta una operación militar para evitar que lleguen a Al Qaeda o Hizbulá. Según informa hoy la Web israelí Ynet, el grupo proiraní liderado por el jeque Hassan Nasralá ha levantado en Siria bases cerca de los almacenes de armas químicas y sofisticadas (misiles tierra-aire, por ejemplo).

“Debemos observar a nuestro alrededor. En el este, sur, norte… el terreno está en convulsión. Oriente Medio no espera los resultados de las elecciones o la formación del Gobierno en Israel. Lo que sucede en Irán y sus aliados y lo que pasa en otros lugares como las armas letales en Siria, un país que sigue desintegrándose”, avisa Netanyahu mientras el viceprimer ministro, Silvan Shalom es más concreto: “Estamos atentos ante un escenario en el que las armas químicas lleguen a Hizbulá. Es una línea roja que no podemos permitir”.

Amos Guilad, alto funcionario del ministerio de Defensa, ha afirmado esta mañana a la radio militar que la preocupación no es sólo Hizbulá: “Israel debe estar preparada y en alerta a todos los escenarios. No hace falta explicar qué es Al Qaeda que puede también tomar el control de todo tipo de lugares sensibles. Tras más de dos años, el régimen Asad no consigue controlar a los rebeldes y ha perdido partes de Siria”.

Fuentes del Gobierno israelí han reconocido a ELMUNDO.es la creciente preocupación ante el escenario de “un caos total que pongan en peligro a Israel y no le deje otra alternativa que actuar”.

Israel y Estados Unidos han intensificado sus contactos estrechando su coordinación ante el paradero del arsenal químico de Asad. Es una colaboración centrada básicamente en tres campos: Inteligencia, operativo y diplomático.

Además de Rusia, con gran influencia sobre el régimen de Asad, Netanyahu está en contacto con el Rey Abdala II de Jordania con el que se reunió recientemente de forma secreta en tierras jordanas.

Si hasta ahora las Fuerzas Aérea israelí no han actuado para evitar la transferencia a Hizbulá de misiles de largo alcance M-600 o los Scud D, el factor químico puede alterar la fórmula.

El prestigioso analista Alex Fishman es rotundo en el diario Yediot Ajaronot: “Si se trata de armas químicas o no convencionales, la política de seguridad de Israel es muy clara. Si se introducen armas químicas en el Líbano, es probable que Israel no dudará y ataque”.

Desde el inicio de las protestas contra Asad en el 2011, han muerto más de 60.000 personas en Siria.