JAVIER MAZORRA/EL MUNDO.ES


Coincidiendo con la inauguración del Museo Kazerne Dossin y la celebración en Berlín del año de la ‘Diversidad Destruida’ proponemos un recorrido virtual entre Berlín y Jerusalén, siguiendo la ruta de los principales museos y memoriales dedicados al Holocausto.

1. Berlín

La capital de Alemania se ha convertido en un ejemplo de tolerancia pero no se olvida que fue testigo de excepción de uno de los mayores genocidios de la historia. El centro Topografía del Terror, del Museo Judío, del Monumento al Holocausto y las miles de placas por toda la ciudad nos recuerdan a las víctimas. Pero también las muchas exposiciones y memoriales que se van a organizar durante todo este año, a través de las cuales la ciudad nos invita a conocer ese terrible pasado y a reflexionar sobre sus causas para que no vuelva a ocurrir nada parecido.

2. Dachau

Muy cerca de Munich, el 22 de marzo de 1933, unas semanas después de que Adolf Hitler fuese nombrado Canciller del Reich, fue creado en Dachau un campo de concentración para prisioneros políticos. Este centro sirvió de modelo para posteriores campos de concentración y más tarde fue la ‘escuela de violencia’ de los hombres de las SS. Actualmente se ha convertido en un Memorial.

3. Buchenwald

Creado en 1937, en las afueras de Weimar, este campo y sus muchos satélites se terminó convirtiendo en el mayor centro de detención y tortura del régimen Nacional Socialista. Se ha transformado en museo y memorial. También se puede visitar el cercano campo de Mittelbau-Dora para conocer las terribles condiciones de trabajos forzados a las que se sometía a los prisioneros.

4. Bergen-Belsen

A 25km de la ciudad alemana de Celle se encuentra este centro creado para albergar prisioneros de guerra pero que terminaría convertido en un campo de terror donde murieron unas cincuenta y cinco mil personas. Aunque sólo se mantienen en pie los cimientos de los distintos edificios, se ha creado en su entorno un memorial cuajado de monumentos.

5. Mauthausen

Muy cerca de la ciudad austriaca Linz, las autoridades nazis crearon en 1938 uno de los campos de concentración más brutales y crueles de toda su red, especializado en destruir cualquier oposición al régimen además de aniquilar cualquier atisbo de diversidad. De los doscientos mil prisioneros que pasaron por allí, menos de la mitad sobrevivió la experiencia. Además de las diferentes instalaciones se pueden conocer una serie de memoriales incluido uno dedicado a los españoles que sufrieron el horror de este campo.

6. Terezin

Muy cerca de Litomerice, al norte de Praga, el gobierno alemán de ocupación en la República Checa convirtió la antigua fortaleza menor de Terezin en un campo de detención por donde pasarían la mayoría de los prisioneros políticos de Chequia pero también otros muchos, incluidos judíos que posteriormente serían enviados a otros campos de exterminio. Además de las antiguas instalaciones se pueden visitar varios museos, memoriales y edificios anexos.

7. Auschwitz-Birkenau

A 43km de Cracovia se creó la mayor red de campos de concentración del régimen nazi, incluyendo tres principales incluyendo los de exterminio y unos 39 satélites. Allí murieron más de dos millones de personas. Se pueden visitar dos de ellos en un radio de varios kilómetros.

8. Gross-Rosen

Fundado como un campo de trabajo forzado relacionado con unas canteras cercanas, este centro colindante con la población polaca de Rogoznica se transformaría con el tiempo en un lugar de exterminio donde fueron ejecutadas unas cuarenta mil personas. Se ha convertido en un museo pudiéndose visitar una parte importante de las instalaciones.

9. Majdanek – Lublin

Aunque fue uno de los últimos campos en construirse y nunca cumplió sus objetivos de ocupación, se sabe que al menos 80.000 personas murieron ejecutadas o por maltrato en este centro polaco al sur este del país. Se conserva en perfectas condiciones, incluidas las cámaras de gas y los barracones.

10. Malinas

Se acaba de inaugurar un museo de nueva planta frente a los antiguos cuarteles de Dossin en la ciudad de Malinas, donde veintitantas mil personas fueron deportadas a campos de exterminio que ya funcionaba como memorial a sus víctimas. En él se cuenta con todo detalle este triste episodio de la historia de Bélgica además de compararlo con otros hechos similares por todo el planeta. A 15km de allí, camino de Bruselas, se puede visitar también el campo de concentración de Breedonk convertido en museo que se encuentra en la fortaleza del mismo nombre y que sirvió como centro de detención para prisioneros políticos mucho de los cuales fueron torturados y ejecutados. | Más información aquí.

11. Amsterdam

En la ciudad de los Canales hay una serie de lugares relacionados con el Holocausto. En primer lugar está el Hollandsche Schouwburg, el Teatro llamado durante la Segunda Guerra Mundial Judío que los nazis utilizaron para agrupar a los prisioneros antes de mandarlos a campos de exterminio y que se ha convertido en museo. Por otra la Casa de Ann Frank y muy cerca, frente al Kaizergracht, el Homomonument dedicado a los homosexuales que también sufrieron persecución durante esa época.

12. Jerusalén

Este recorrido termina en Israel donde hay varios sitios que conmemoran el holocausto destacando el impresionante Yad Vashem que recuerda y venera a las víctimas, además de Ll Casa de los Combatientes de los Guettos que nos llama la atención sobre los focos de resistencia que existieron durante el periodo del Holocausto.