Altalena

TOMGROSSMEDIA/BBC
TRADUCCIÓN MAY SAMRA

El texto a continuación es una transcripción de un programa que se transmitió recientemente en la serie “El Mundo”de la BBC World Service Radio. La serie, es una coproducción con el International Public Radio de Estados Unidos, y WGBH de Boston. Este episodio en particular fue realizado por Public Radio International. Siendo un programa sobre Israel en la BBC, nos parece bastante poco tendencioso.

Un proyecto para rescatar un barco hundido en Israel, el Altalena, está provocando dolorosos recuerdos de la violenta confrontación entre el ejército del recién nacido Estado de Israel y el grupo paramilitar judío Irgún.

Este año, los alumnos en Israel estarán estudiando acerca de dos ex primeros ministros: David Ben – Gurion y Menajem Begin. En 2013, se celebra el centenario del nacimiento de Begin y el aniversario número 40 de la muerte de Ben Gurion.

Las autoridades israelíes creen que hay mucho que aprender de estos dos iconos nacionales.

La verdad es que Ben-Gurión y Begin no se agradaban. Con el tiempo, se reconciliaron; sin embargo, en 1948, en las primeras semanas de vida del estado de Israel, estos dos líderes estaban a punto de encender un peligroso conflicto.

El momento más difícil de dicha relación se dio con el hundimiento de un buque de carga en junio de ese año.

En la costera del centro de Tel Aviv, junto a un bar llamado Mike’s Place, hay un monumento de piedra dedicado a diez y seis judíos, miembros del Irgún, una milicia judía: fallecieron antes del hundimiento de su barco, el Altalena.

El Altalena

Apenas un mes después de que el Estado de Israel declarara su independencia, seguía la lucha contra ejércitos árabes hostiles; un barco, el Altalena, traía las muy necesarias armas.

El comandante del Irgún en ese momento era Menajem Begin. El hombre que dio la orden de atacar el Altalena era David Ben-Gurion, el primer Primer Ministro de Israel, quien consideró que la milicia de Begin era una amenaza para el nuevo gobierno israelí ;estuvo dispuesto a derramar sangre judía para establecer su autoridad.

“Matar a judíos “

“La gente estaba muy enojada”, dice Shlomo Nakdimón, un periodista israelí retirado, hundiendo los ojos en el Meditarráneo. Cuando el Altalena fue hundido, Shlomo tenía 12 años; llegó a la playa para ver, con sus propios ojos, la mole humeante del Altalena.

Recuerda cómo se sentía:¡la recién creada Fuerza de Defensa de Israel (IDF) estaba matando milicianos judíos del Irgún!

“Yo estaba enojado, como los demás. Tel Aviv había sido un semillero de apoyo al Irgún y la gente sintió que el gobierno israelí hubiera podido resolver su disputa con el Irgún sin disparar, sin matar a judíos”.

Judíos mataron a judíos. Eso es lo que hace el asunto Altalena tan doloroso para los israelíes.

Yehiel Kadishai, uno de varios combatientes del Irgún, se encontraba entre los 900 pasajeros a bordo del buque de carga, en su mayoría refugiados judíos de Europa.

El estado de ánimo en el barco era de una indescriptible alegría. Sobrevivientes judíos de la Segunda Guerra Mundial dejaban Europa y arribarían a un estado judío independiente.

“Yo estaba muy feliz “, dice Kadishai. “Estábamos cantando el himno, Hatikva”.

Kadishai había crecido en Tel Aviv y luchado con voluntarios judíos en el ejército británico durante la guerra. Enseñó el hebreo a sus compañeros de viaje. En cubierta, hubo discursos políticos y lecciones de tiro.

Cuando el Altalena tiró ancla al norte de Tel Aviv en un lugar llamado Kfar Vitkin, los refugiados desembarcaron y fueron enviados en autobuses para iniciar sus nuevas vidas.

Los hombres del Irgún permanecieron en la playa. Su trabajo consistía en descargar un enorme arsenal del Altalena. Menajem Begin estaba allí y pidió atención:

“Begin empezó a hablar ya decir que había algunas diferencias de opinión entre el gobierno y el Irgún”, recuerda. “Pronunció dos o tres frases y, de repente, fuimos blanco de balas”.

En la confusión, Kadishai y el resto de los hombres en la playa se pusieron a salvo. Algunos agarraron las armas. Kadishai comenzó a disparar de nuevo, pero no tenía idea a quién le estaba disparando.

“Yo estaba allí, tendido. A mi lado, un chico de Italia, a quien yo conocía, recibió un disparo en el muslo y la sangre fluía. No podía moverme y no sabía qué hacer”, dice.

El niño herido junto a Kadishai finalmente murió desangrado en la playa esa noche.

Durante el día siguiente, la violencia continuó. El Altalena se trasladó al sur, cerca de la playa de Tel Aviv, donde el ejército israelí lo bombardeó, anotando un golpe directo. Uno de los comandantes israelíes dirigiendo el fuego era Yitzhak Rabin, quien más tarde llegaría a ser Primer Ministro de Israel.

Cuando el tiroteo se detuvo por fin, 16 hombres del Irgún estaban muertos, así como tres soldados de las FDI.

El barco estaba en llamas, con gran parte de su carga perdida. Kadishai dice que la idea de que los hombres del Irgún habían sido asesinados por miembros de las FDI era impensable. Todavía le cuesta hablar de ello.

“Ahora puedo sonreír y reír, porque casi 65 años han pasado”, dice. “Pero estaré enojado hasta el último día de mi vida”.

Yehiel Kadishai se convirtió en secretario personal de Begin.

¿Quién fue el héroe del Altalena?

El director del Centro Begin (Jerusalén), Herzl Makov, cree que fue Menajem Begin quien sacó a Israel del peligro de la guerra civil.

“Begin decidió no pelear”, dice el Sr. Makov. “Para él, el asunto era un tema estratégico. Pensó: Si nosotros, el pueblo judío, iniciamos, en este momento, entre nosotros, una guerra, no había ninguna posibilidad de conseguir la Independencia Por lo tanto, ordenó: “No disparen”.

El Sr. Makov quiere resaltar esta lección de historia rescatando el Altalena- o por lo menos parte de ella- y al construyendo un nuevo monumento. En este momento, está buscando financiamiento para el proyecto.

Pero hay un conflicto inconcluso sobre el barco.

No todo el mundo ve a Begin como el héroe de la historia. Algunos dirían que la decisión de Ben-Gurion, tan difícil como pudo haber sido, de atacar a la nave del Irgún cargada de armas, fue un momento clave para el Estado judío.

Según esta línea de pensamiento, el momento del hundimiento del Altalena convirtió a Israel en un verdadero estado soberano.

“Todo estaba todavía en formación, por lo que, en esta situación la determinación de Ben-Gurion era absolutamente necesaria”, dice Anita Shapira, una historiadora del Instituto de Democracia de Israel, quien está trabajando en una nueva biografía de Ben-Gurion.

“La idea de que las pequeñas minorías tienen derecho a usar la fuerza para cambiar el curso de la historia era un principio básico de todos los movimientos judíos subterráneos”, dijo la señora Shapira. “Ben-Gurion no quería saber nada de movimientos subterráneos.”

El asunto Altalena está grabado en la memoria colectiva de Israel. Muchos han seguido señalando analogías históricas con el incidente.

Durante las negociaciones entre Israel y los palestinos, se pidió al líder palestino Yasser Arafat crear su propio “momento Altalena”, al frenar a las milicias por la fuerza.

Luego están las comparaciones con los asentamientos judíos dispersos por toda Cisjordania: así c con la milicia Irgún, los colonos judíos son vistos por algunos israelíes y sus partidarios como la vanguardia del movimiento sionista. Otros consideran que el proyecto de asentamientos es un peligro para el futuro de Israel.

En cualquier caso, Herzl Makov, del Centro Begin, dice que aprender de la historia es importante – una lección que el Altalena, rescatado de las aguas, podría proporcionar.