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CLARÍN.COM

03 de febrero 2013.-La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) endureció su postura respecto al Memorándum de Entendimiento firmado por el Gobierno con Irán, y ahora pide un nuevo acuerdo. La decisión fue confirmada ayer a Clarín por el titular de la entidad, Guillermo Borger, y se tomó por la tarde en una extensa reunión de autoridades, en el edificio de Pasteur.

Borger dijo que la entidad rechazaba ahora la creación de una “Comisión de la Verdad” acordada por los gobiernos de Argentina e Irán, la que primero habían repudiado, luego aceptaron (si se cambiaba el nombre) tras un encuentro con el canciller Héctor Timerman y ahora vuelven a rechazar. Entre los puntos que preocupan a la entidad son, por un lado, que la indagatoria a los iraníes acusados por la Justicia local por el ataque terrorista a la mutual, en 1994, resulten interrogados en Teherán y que ello se efectúe plenamente bajo las leyes argentinas. Y, por el otro, que un acuerdo así implique que Interpol decida la baja de las alertas rojas internacionales que rigen contra los seis acusados que serían interrogados, según el acuerdo.

La decisión de pedir un nuevo acuerdo por parte de AMIA se basa claramente en que quieren que esos reclamos planteados a Timerman el martes se incorporen ya no sólo como anexo al memorando y así se envíe al Congreso, como inicialmente se pensó, sino que sea reformulado y consensuado con Irán en un nuevo acuerdo. El Gobierno ha planteado que ya hay un acuerdo firmado con Irán que no puede ser modificado, y que así será enviado al Congreso ( ver pág. 5). Timerman dijo ayer que estaban elevando los antecedentes al Parlamento y que lo quieren aprobado con la mayor celeridad.

“Estamos revirtiendo nuestro parecer y decimos que no puede haber anexo sino que se revea todo el acuerdo firmado. Ya no pedimos el anexo porque no nos sirve el anexo sino rehacer todo el acuerdo con los nuevos planteos incorporados y que lleven también la firma de Irán antes de que sea aceptado por Justicia, fiscalía y por el Congreso Nacional”, dijo Borger a Clarín.

La decisión de la mutual judía complica al Gobierno. AMIA es la institución afectada y una de las querellantes en la causa por el ataque que dejó 85 muertos. Pero no cuenta con el aval de la DAIA, que agrupa a todas las instituciones judías del país. El vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolf, mostró ayer el desacuerdo de la entidad con lo decidido ayer por la mutual. “No podemos creer que en 72 horas se cambie tres veces de opinión en un tema tan delicado como este. Lamentablemente esto parecería ser parte de la interna de la AMIA mucho más que la resultante del análisis profundo”, opinó. En la misma línea se pronunció ante Clarín el secretario general de la entidad, Jorge Knoblovits, quien informó que igual no habrá un pronunciamiento oficial hasta el próximo plenario de presidentes de la entidad, el 14 de febrero.

Algunos familiares se mostraron también muy desconfiados el martes en la reunión de Timerman, que realizó un llamado a Borger para que retiraran los pedidos del anexo. Lo que se pidió en esa ocasión es lo siguiente: que las declaraciones de los seis imputados iraníes tengan carácter indagatorio “según el Código Procesal Penal Argentino y en territorio que se ajuste a su normativa” (se habló de la Embajada argentina en Teherán); que el proceso no haga caer las circulares roja de Interpol; que la llamada “Comisión de la Verdad” sólo tenga carácter de “veedora”, que se constituya en un plazo máximo de 60 días tras la ratificación parlamentaria y que sus dictámenes no sean vinculantes con el proceso judicial.

El gobierno de Irán aún no se ha pronunciado sobre estos pedidos de la entidades.