AMOR
IMAGEN DAVID /

Aunque nuestra pareja y nuestros hijos no sean perfectos, debemos enfocarnos en lo positivo. Es fácil apreciar los lujos en la vida, pero no las necesidades. Cuando alguien te da algo te sientes como merecedor de ello -la comida, tu sueldo, etc- y no engendra ningún sentimiento de amor. Tú piensas: “Se supone que debo recibir esas cosas”.

Pero cuando alguien te da libros, flores, o una atención, te sientes amado. Cuanto más cosas en la vida consideres como lujosas, más oportunidades tendrás de sentirte amado.

La base son las tres “A” de la armonía matrimonial: 

  • ATENCIÓN: significa respetar y escuchar -“Me importa lo que sientes y piensas. Es muy importante para mi”.
  • AFECTO : es preocuparse con amor incondicional. Después de todo, casarte con alguien es básicamente confiar en esa persona tu vida.
  • APRECIACIÓN es darte cuenta de lo que es bueno y lo que es correcto -y vocalizarlo.

Practica las tres “A” diariamente y tendrás garantizado un matrimonio más cálido, un hogar más estable y feliz, e hijos más sanos.