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Benjamín Laureano Luna para Enlace Judío

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará Israel a fin de marzo o principios de abril y, de conformidad con información filtrada, trata de convencer al Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, que no bombardee las instalaciones nucleares de Irán. Netanyahu está convencido de que Irán alcanzará capacidad nuclear en la primavera de 2013 y eso lo puede inducir a adelantarse y destruir las instalaciones nucleares.

Mahmud Ahmadineyad, dictador iraní, estuvo en El Cairo para participar en la conferencia de Estados Musulmanes y, en esa Capital, declaró que Irán debe ser reconocida como potencia nuclear.

Obama se ocupará, durante su estancia en Israel, del problema de la guerra interna en Siria. Los rebeldes se apoderaron de la presa más grande de Siria, ubicada en el Río Éufrates. El dictador de Irán, Ahmadineyad, temeroso de que el dictador sirio sea derrocado por los rebeldes, está organizando, armando, adiestrando y financiando guerrilleros para hostilizar al nuevo gobernante.

Obama trata de que el nuevo Secretario de Estado, Kerry, controle los problemas del Medio Oriente.

Además, Obama intentará estimular la reanudación de las negociaciones de Paz Palestino-Israelíes.

Mahmud Abás desea que se reconozca al Estado Palestino. Netanyahu desea que Abás reconozca a Israel como el Estado de los Judíos, a lo que Abás se ha negado. Desde 1948 los árabes se negaron a reconocer a Israel.

Avigdor Lieberman, ex Canciller y dirigente del Partido Israel Beitenu, afirmó al canal 2 de TV que Israel no tiene posibilidad de firmar un acuerdo de paz permanente con los palestinos, pero que en su lugar, debe suscribirse un acuerdo interino de largo plazo.

Danny Ayalón, Viceministro de Relaciones, le replicó al que fuese su antiguo jefe, que la Comunidad Internacional trata a Lieberman como a un “leproso”, agregando que: “cuando fue Canciller, actuó como “un elefante en el bazar”.
Rápidamente Lieberman replicó y dijo, que “Ayalón antiguamente lo trataba con halagos; pero Lieberman, al elaborar las listas para Diputados postulados por “Israel Beitenu”, lo excluyó y le puso fin a su carrera

En la Knéset (Parlamento), chocaron laicos con ortodoxos.

Yair Lapid, Presidente del Partido Yesh Atid, pronunció su primer discurso, pidiendo se eliminaran los subsidios a los ortodoxos. Dijo que representan el 10% de la población y no hay que temer que originen una guerra civil. Subrayó que la crisis que hay en Israel debe ser dada a conocer, para que rápidamente se le dé solución. Preservar lo que nos une. Explicó: “La crisis no sólo es económica o social, está relacionada con la capacidad del Estado para ejercer la soberanía frente a grupos como los ortodoxos.

Agregó: “El Estado debe actuar conforme al deseo de las mayorías. ¡Hay que vencer al miedo! y dar soluciones, exhortó. Estamos desgarrándonos unos a otros: en las escuelas, en el ejército o en el trabajo. Hay una herida abierta en el corazón de la sociedad. ¡Ha llegado el tiempo de cerrarla!”

Concluyó diciendo: “¡Hay que restaurar la soberanía del Estado, para que los niños ortodoxos puedan hablar en inglés y que los niños laicos sepan leer una página del Talmud! Nuestro deber es ayudar a huérfanos, viudas y a extranjeros”.

El diputado del Partido “Judíos Unidos de la Torá (Iahadut HaTorá), Menajem Eliezer Moses, replicó, interrogando a Lapid: “¿Cree que hay alguna fuerza que pueda alojar en el ejército a cien mil estudiantes de Yeshivá?” (seminarios rabínicos). Después descubrió uno de los secretos de la ortodoxia: No es el Estado de Israel el que financia a las escuelas rabínicas. Son judíos ricos que residen en Los Ángeles, California, los que financian estos seminarios.

Cuando Obama llegue a Israel se encontrará con nuevas fuerzas políticas israelíes, algunas de ellas de tipo laico, que antes no habían figurado.