120210

SHLOMO SLUTZKY/CLARIN.COM

Para el Dr. Ely Karmón, renombrado investigador de Irán y el Hezbollá en el Instituto Internacional de Antiterrorismo en el Centro Universitario Interdisciplinario de Herzlyia (IDC), los intentos de Teherán de llegar a un acuerdo que limpie de culpas a los iraníes requeridos por la justicia argentina en el tema del atentado a la AMIA no sorprenden. En entrevista con CLARIN Karmón ofrece antecedentes en Alemania, Francia y Tailandia, donde los gobiernos de occidente y oriente se vieron obligados a entregar sospechosos de acciones terroristas que costaron la vida de sus ciudadanos, a cambio de la promesa –no cumplida- de no volver a realizar acciones en su terreno.

Usted que estudió la causa AMIA ¿ Considera correctas las conclusiones del juez y el fiscal?

Lo importante es que Interpol las consideró pertinentes como para emitir el pedido de detención contra los iraníes y el libanés requeridos por la Justicia argentina. No los emite sin analizarlos detenidamente.

¿Qué antecedentes tiene Irán en acuerdos de entendimiento por hechos que lo involucraron?

Un ejemplo muy relevante para los argentinos es el que siguió al atentado en el restaurante Mykonos, donde fueron asesinados cuatro jefes de la oposición kurda en Irán. Tanto el fiscal como el juez fueron hasta las últimas consecuencias y emitieron una orden de detención contra Falagián, entonces ministro de Inteligencia iraní, acusándolo de haber organizado la masacre, y contra otros cuatro funcionarios de Teherán. En el juicio quedó al descubierto el organigrama de decisión política de los atentados en el exterior, que incluye al líder espiritual Jamenei, el presidente, el Ministerio de Inteligencia y la Guardia Revolucionaria. Unos días antes, Falagián llegó a Alemania para tratar de presionar a sus colegas alemanes, pero el juicio se efectuó y en 1996 se emitió una orden de captura contra los acusados prófugos, que Irán nunca permitió que sean interrogados. Por amenazas de Irán los miembros del comando de eliminación fueron liberados sin completar sus condenas. En 1994, dos meses antes del atentado a la AMIA, un accidente de tránsito evitó que un camión con una tonelada de explosivos destruya la embajada israelí en Bangkok. El ciudadano tailandés que murió en el accidente debía entregar el camión a un agente iraní para materializar el atentado. Este fue detenido y condenado a muerte, pero su pena fue postergada por 4 años por presión iraní, hasta que fue liberado y en Teherán lo recibieron como un héroe.

¿Hay relación con la serie de 15 atentados que se produjeran en París entre 1985 y 1987?

Exactamente. Cuando los servicios de seguridad franceses detuvieron a los integrantes de la banda terrorista, descubrieron que estaba integrada por elementos de países norafricanos a la cabeza de los cuales un tunecino, pero que los expertos en explosivos eran agentes del Hezbolláh. En este caso Irán entró supuestamente como mediadora entre el Hezbollah y Francia para evitar acciones de venganza en territorio francés. Los iraníes pusieron tres condiciones a su “mediación”: Liberar a todos los terroristas, descongelar dos mil millones de dólares de cuentas iraníes en bancos franceses y que Francia interrumpiera la venta de armamento a Irak. Todo se cumplió al pie de la letra. La única condición que puso Francia fue que estos dejen de actuar en su territorio. Pero en 1991 un agente iraní asesinó al ex presidente Bajtiar en París, donde unos años atrás se había salvado de otro atentado, que cometiera uno de los agentes iraníes liberados.

¿Cree que hay alguna posibilidad que permita el libre interrogatorio de los funcionarios requeridos por la Justicia argentina?

No veo ninguna posibilidad real de que ocurra, ni que se entregue algún chivo emisario como en el juicio de Lockerbie, cuando Libia, presionada por EEUU y la OTAN entregó a un agente que asumió la responsabilidad personal por el atentado al avión estadounidense. Acá las huellas llevan a la dirigencia y no veo posible que ahí pueda entrar la Justicia argentina.Los iraníes tienen una experiencia exitosa en postergación. La Comisión de Energía Atómica viene pidiendo hace años investigar varios centros nucleares en Irán y no se les permite a sus representantes investigar libremente. Esta es la política iraní y a nadie debe sorprender por lo tanto sobre el intento de llegar a una “Comisión de la Verdad”, en vez de llegar a la verdad en sí.