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LA GACETA.COM

20 de febrero 2013.-Israel y Hamás debaten ya cómo suavizar el bloqueo sobre Gaza, impuesto en castigo por la victoria islamista en la franja en 2006. Un mediador egipcio se entrevista desde hace dos semanas con las partes en litigio y transmite las propuestas al contrario, mismo mecanismo empleado en noviembre para poner paz a la peor escalada entre Gaza e Israel desde 2009. Entonces, la Operación Pilar Defensivo de las IDF y los cohetes de las milicias palestinas marcaron a fuego ocho días terribles: 177 palestinos murieron y 1.200 resultaron heridos, hubo otros seis muertos israelíes y una treintena de ingresados.

Los contactos han sido confirmados por Fawzi Barhoum, portavoz de Hamás, después de que los adelantase, el viernes, el Canal 2 de Israel. Dos reuniones ha habido en la última semana. Se centran en permitir la entrada en Gaza de más material de construcción, ofrecido por Qatar, y en la apertura comercial del paso de Rafah, con el Sinaí egipcio, por donde hace dos años se flexibilizó el paso de personas.

La primera fase del acuerdo incluía únicamente el fin de la violencia. Israel prometió no atacar a más líderes ni intereses de las milicias y Hamás y la Yihad Islámica se comprometían a no lanzar más cohetes (casi 1.600 emplearon entonces). Ahora toca ir más allá, con el auspicio de Egipto y EE UU. “Ha habido pequeños pasos: en diciembre, Israel amplió a seis millas náuticas la zona de pesca, limitada en los últimos tiempos a sólo tres. No es suficiente, porque son aguas legítimas de Gaza, soberanas, pero es importante para nuestra gente”, confirma Barhoum.
Khalil Al Hayya, alto funcionario de Hamás, precisa que no hay “diálogo político” de fondo, sobre un posible reconocimiento del Estado judío, un cese total de las armas o las conversaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), informa Ma´an.

Si se ha profundizado en este diálogo es porque el clima se ha mantenido relativamente calmado en estos meses. Sin asesinatos selectivos ni Qassam. Los agricultores gazatíes pueden cultivar en la zona de amortiguación (500 metros junto a la frontera), intocable hasta ahora. Salvo 12 cohetes lanzados contra Israel en la primera hora de la tregua, por milicias menores, no ha habido incidentes, confirma Micky Rosenfeld, portavoz policial; en la franja, seis palestinos han muerto por disparos de los soldados del Tzahal. “Israel se reserva el derecho a actuar si hay circunstancias que pongan en riesgo su seguridad”, insisten sus portavoces. Las víctimas actuaron de forma violenta contra la valla, versión que niegan las familias.

Hamás puede encumbrarse si arranca logros para el millón y medio de habitantes de la franja, donde cuatro de cada cinco personas necesitan ayuda humanitaria para subsistir, con un paro que supera el 50%, condiciones que el bloqueo perpetúa. Todo cuando, además, se está renovando el censo electoral en Gaza (cerrado desde 2005) y Cisjordania, lo que podría abrir la puerta a elecciones en Palestina en el próximo trimestre, dentro del proceso de unidad con Fatah.
Bibi alerta sobre Irán

Israel, pese a todo, sigue alertando sobre Gaza. Ayer, en la Agencia Judía, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, cargó contra Hamás y la Yihad, “tentáculos envenenados” en la franja de la “red mundial de terror” de Irán, como Hezbolá lo es en Líbano. Volviendo al tono duro y alarmista del otoño, a un mes de recibir la visita del presidente de EE UU, Barack Obama, Netanyahu recordó la “amenaza global” que supone el programa nuclear de los ayatolás y su “deseo milenario” de destruir a los judíos, avivado en un “antisemitismo islamista creciente”. “Irán no oculta que está desarrollando armas nucleares con el propósito de destruir el Estado judío (…). El resto del mundo no lo ve, es una repetición en la Historia”, recalcó, haciendo analogías con el Holocausto.

Está convencido de que Teherán acelera el enriquecimiento de uranio y se acerca a la “línea roja” que supone tener o no tener lista la bomba. Llegados a este punto, entiende que las sanciones económicas y diplomáticas no son suficientes, como ha ocurrido con Corea del Norte, por lo que reclama “una amenaza militar fuerte y creíble” que las complementen. “Si no es así, no habrá oportunidad de detenerlos”, advirtió.

Teherán confirmó ayer que, de cara a su reunión con Occidente el día 26, rechazará la oferta de cerrar la planta de Fordow a cambio de un levantamiento del embargo sobre el oro y las piedras preciosas. “Es inaceptable”, ha dicho Exteriores.

Será el “primer tema” que Netanyahu trate con Obama. A distancia, el diálogo con la ANP, que no puede quedar en “una hoja de papel” sino en un compromiso “realista” de seguridad –con una Palestina desmilitarizada- y un reconocimiento “mutuo” de los Estados.