ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

A mi parecer uno de los conflictos armados  más difíciles que Israel ha afrontado fue, sin duda alguna, la Guerra del Yom Kippur, en 1973. La situación bélica, paradójicamente, pudo ser menos grave, ya que para muchos era sabido incluso el día en que iniciarían la agresión los países árabes.

enlacejudio.wpengine.com tuvo la oportunidad de entrevistar a un protagonista de ese conflicto. Él  sirvió en la unidad de radio trasmisiones, donde se llevaba un monitoreo puntual en bases sirias.

Eli Mizrahi, oriundo de Líbano, llegó a estudiar a Israel y ya para 1973, llevaba a cabo su servicio militar. Mizrahi, nos permite mirar, a través de sus narraciones, otro ángulo de la guerra, el cual está cargado, por una parte de humanidad y por la otra de armas psicológicas con la cual se presiona al enemigo.

Mizrahi, quien se encargaba de escuchar, entre otras asignaciones, las bases áreas sirias señaló que “todos los ejércitos son muy confiados. Los árabes no se imaginaban que había judíos que hablaban perfectamente árabe y que podían entender los matices de la lengua”. Por otra parte, tampoco se cuidaban al comentar los pormenores de cuestiones militares y de su vida personal. Detalles que, posteriormente, eran utilizados como arma de presión psicológica al contactar, por ejemplo, a los pilotos y darles pormenores de su familia.

Sin embargo, también Mizrahi, comentó la soberbia que imperaba en el Israel de ese tiempo, donde Golda Meir desestimó los informes que apuntaban hacia un ataque de los países árabes. Y, también, el israelí promedio que se encontraba muy orgulloso y seguro luego de haber triunfado en La Guerra de los 6 Días.

(Espere la segunda parte de esta interesante entrevista).