El jugador del AEK de Atenas Giorgios Katidis (Tesalónica, 12 de febrero de 1993) ha sido sancionado con “la exclusión de por vida de todas las categorías de la selección de Grecia” por celebrar un triunfo con el saludo nazi. En tiempos en los que el partido de ultraderecha Amanecer Dorado tiene una amplia representación en el Parlamento del país, los directivos de la Federación Griega de Fútbol imponen un castigo ejemplar al considerar ese gesto como un “insulto hacia todas las víctimas de la brutalidad nazi”. El país heleno, pese al apoyo del Ejército inglés, sufrió la ocupación y el expolio por la Wehrmacht alemana desde abril de 1941 a octubre de 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Se estima que más de 300.000 civiles murieron por el hambre y cientos de miles más por las represalias, dejando la economía del país en ruinas, causa y desarrollo también para su larga Guerra Civil (de 1943 a 1950).

La polémica celebración del Olímpico

El ‘polémico saludo’ del mediocampista de 20 años se produjo tras el segundo gol (min. 84) de la victoria del AEK 2-1 ante el Veria FC el sábado. Katidis, con su torso desnudo y brazos de amplios tatuajes al aire, saludó al sector radical de la hinchada con el brazo derecho extendido. En las imágenes se ve como un miembro del equipo intentó bajarle el brazo, y él después repitió el ademán para que fuese captado por los fotógrafos. La celebración le costó una amarilla instantánea (por quitarse la camiseta), pero lo pagará con no defender jamás los colores blanquiazules de Grecia. “La acción del jugador de saludar a los espectadores al estilo de los nazis ofende gravemente a todas las víctimas de la barbarie nazi y lesiona de modo profundo el carácter pacífico y humano del fútbol”, dijo un comunicado de la Federación sobre la acción del dorsal número 8 del AEK.

Se trunca de cuajo el futuro con su país puesto que Katidis fue el capitán de Grecia Sub-19. El joven futbolista, tanto en una televisión de Atenas como en su cuenta de Twitter, explicó que no conocía el significado y que no sabe de política, que aborrece el nazismo, insuficiente para el perdón de los directivos de la Federación. Según medios atenienses, parte de la hinchada negra y amarilla, sobre todo Original 21, exigió también a los directivos del AEK, club con orígenes en las luchas greco-turcas, que el jugador sea expulsado del equipo. Se especula que el mediocampista lo abandonará, hecho no confirmado. El AEK es uno de los grandes del balompie heleno con 29 títulos, que incluyen 11 Campeonatos de Liga, 14 Copas griegas, una Copa de la liga y 2 Supercopas.

Según propia versión, el ‘guiño’ del Olímpico de Atenas estaba dedicado a otro futbolista en la tribuna. Sostiene que lo señaló con la mano y exhortó a los espectadores a levantarse. Esa postura al estilo hitleriano, aseguró Katidis, no significa ni simboliza nada para él, y alegó que aborrece el Nazismo. Su propio técnico, el alemán Ewald Lienen, explicó después del partido su gesto como mezcla de ignorancia y de juventud: “Es un chico joven que no tiene ideología política. Quizá haya visto este saludo en Internet o en algún otro sitio y lo hizo sin saber lo que significaba”, comentó en declaraciones recogidas por el ‘Daily Mail’.

“Tener conocimientos superficiales es peor que la ignorancia y eso rige también en mi caso y en la forma en como lo festejé”, escribió el jugador en una carta de despedida publicada por medios griegos. Su técnico también aclaró que el chico no tiene idea de cuestiones políticos y que lo vio llorar tras el revuelo montado. “El muchacho se comportó en una forma muy, muy inmadura y completamente tonta”, según sus palabras a la agencia DPA. Lienen aseguró que no es la primera vez que incurre en una “falta de respeto”. “Esto es inexcusable. El AEK Atenas es un club con raíces antifacistas. En mi opinión él no tiene más opciones aquí, pienso que los hinchas ya no podrán aceptarlo”.

Amanecer Dorado y el precedente de Di Canio

La polémica traspasa lo futbolístico al producirse en un país muy sensibilizado con el ascenso del partido neonazi Amanecer Dorado, que aplaudió este ‘gesto de la Antigua Grecia’. Logró el 7% de los votos y 18 diputados en unas últimas elecciones que dejan el parlamento muy fragmentado, también por la sangría de votos del bipartidismo reinante antes y durante la mayor parte de la gravísima crisis actual. ‘Chryssi Avgi’, organización de idelogía ultra, cuyos dirigentes han causado varias trifulcas en la TV y varias algaradas callejeras, además de lanzar mensajes xenófobos contra los emigrantes, ha sacado réditos electorales de la crítica situación económica de la mayoría de la población del país.

No es la primera vez que un futbolista festeja con los aficionados al estilo hitleriano. La imagen de Paolo Di Canio con cara de furia y brazo derecho en alto dio la vuelta al mundo un 6 de enero de 2005. El entonces capitán del Lazio celebró así el triunfo 3-1 sobre su eterno rival -la Roma- con su extremidad extendida hacia la ‘curva nord lazial’, la hinchada más radical de Italia. El ex jugador y ahora técnico, que en su biografía aseguró que es “fascista pero no racista”, fue multado y la prohibición a los símbolos de ultraderecha en Italia (también prohibida en el resto de Europa)- fue más férrea, aunque sin lograr nunca su erradicación total de los estadios de fútbol europeos.

Fuente:elmundo.es