El supuesto agente del Mossad, Ben Zygier, conocido como el Prisoner X antes de suicidarse mientras estaba incomunicado en la cárcel, entregó información sensible a Hezbolá, que condujo a la detención de agentes libaneses que trabajaban para Israel, de acuerdo con adelantos de una noticia que se publicará mañana en Der Spiegel.
La noticia del semanario alemán revela que, antes de su muerte en una celda de aislamiento en la prisión israelí, Zygier logró transferir a Hezbolá los nombres de dos agentes libaneses que operaban en este país a instancias del Mossad. Los dos agentes libaneses, Ziad al-Homsi y Mustafa Ali Awada, fueron detenidos posteriormente en mayo de 2009 y condenados a largas penas de prisión por espionaje.
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El artículo, que cita un informe interno de investigación obtenidos por Der Spiegel, marca a Zygier como “el mayor traidor de Israel”, y lo describe cómo el “sionista que se convirtió en un desertor.”
Según Der Spiegel, Zyiger fue reclutado por el Mossad en 2003 y asignado a trabajar con empresas europeas para hacer negocios en Irán y Siria. Sin embargo, la agencia de inteligencia israelí no estaba satisfecha con su trabajo, y en 2007 le ordenó volver a Israel. Zygier salió del Mossad en 2008 y se fue a casa, a su natal Melbourne.
Zygier fue detenido en febrero de 2010 y acusado de delitos contra la seguridad de que no se han hecho públicos. Una investigación judicial en Israel encontró que Zygier se ahorcó el 15 de diciembre de 2010, con una sábana atada a los barrotes de una ventana en el baño de su celda. Este padre de dos hijos, que emigró a Israel a mediados de la década de 1990 y sirvió en las Fuerzas de Defensa de Israel, tenía 34 años cuando murió.
En febrero, The Australian Broadcasting Corporation reveló que el asunto del Prisionero X implicaba un caso de doble ciudadanía australiana israelí, siendo su nombre original Ben Zygier. Israel confirmó la identidad de Zygier poco después.
A principios de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores de Australia Bob Carr dijo por primera vez que Zygier había estado trabajando para el gobierno de Israel, pero se abstuvo de confirmar que trabajaba para el Mossad.
Carr ordenó una investigación sobre el caso, diciendo que iba a explicar cómo Zygier las arregló para suicidarse mientras estaba bajo estricta supervisión. Su muerte alimentó las teorías de conspiración en ambos países. Israel dice que está investigando una posible negligencia de guardias de la prisión.
Gran parte de los detalles en caso Zygier permanecen bajo secreto en Israel.
Fuente: Haaretz/ Traducción: May Samra
