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Jordan Farmar es uno de los grandes nombres de la Euroliga 2012/13. Estrella universitaria en la prestigiosa Universidad de California-Los Angeles (UCLA), dos veces campeón de la NBA con los Lakers de Kobe y Gasol (2009,2010), el base californiano inició su carrera en Europa durante el cierre patronal que vivió la NBA la pasada temporada.

Farmar es hijo de Damon Farmar, un jugador de las ligas menores de beísbol afroamericano y de religión católica,y de Melinda, una joven judía. La pareja se divorcio en 1989, cuando Jordan apenas tenía dos años. Melinda conoció a Yehuda, un joven del Tel Aviv, durante unas vacaciones de éste en Los Ángeles, y poco después, se casaron. Judío ortodoxo, Yehuda aceptó a Jordan como su hijo. Su influencia junto a la de sus padres tiene mucho que ver con el carácter de un Farmar que, aunque se declara judío no prácticamente, respeta todas las tradiciones propias de su religión.

Apodado ‘Jewish Jordan’ (el Jordan judío, haciendo un juego de palabras con su nombre de pila) desde su época con los Bruins de UCLA, reconoce haber aprendido de su padre todo lo que debe sacrificar un deportista profesional para llegar a la élite.

En su etapa en la liga profesional americana, sufrió una fuerte presión por ser el primer jugador judío en la NBA desde la retirada del pívot Danny Schayes en 1999. Él lo tenía claro. “Formo parte de un colectivo y estoy muy orgulloso de serlo, pero no juego sólo ellos. Como deportista profesional, quiero ser admirado por todo el mundo, no por un sólo colectivo. Mírame, soy medio negro”, explicó en 2005 en el ‘ynetnews’.

Los Lakers le eligieron en el draft del 2006 como proyecto de base de futuro. Farmar acabó jugando 6 temporadas en Estados Unidos, repartidas entre el equipo de su ciudad (2006-2010) y los New Jersey Nets (2010-2012). El año pasado aprovechó el cierre patronal para aceptar una oferta para jugar en Tel Aviv, una ciudad que había visitado junto a su familia, para jugar en uno de los grandes equipos europeos, el Maccabi. La posibilidad de disfrutar de minutos en la ciudad de origen de su padrastro le decidió a iniciar su carrera en el Viejo continente: “Jugar el año pasado con Maccabi Tel Aviv fue muy divertido. Disfruté cada minuto allí. Para mí fue algo muy especial”.

Después de 7 partidos y una mención como MVP de la semana (anotó 27 puntos ante el Real Madrid, logrando 35 de valoración), volvió a la NBA tras el lockout. “Después de jugar muchos minutos en Europa, regresé a cumplir mi contrato con los Nets. Creo que demostré que merecía una oportunidad para seguir jugando allí”.

Sin llegar a lograr los números obtenidos en Europa, los Nets acabaron enviando sus derechos a Atlanta Hawks el pasado verano como parte del traspaso de Joe Johnson a los Nets. Buscando asegurarse el mayor número de minutos posibles, Arm Tellen, su agente, llegó a un acuerdo para que el equipo de Georgia le cortara, firmando días después un contrato por 3 años con Anadolu Efes Estambul: “Jugar la pasada temporada la Euroliga con Maccabi Tel Aviv fue una gran experiencia de la que disfruté cada minuto. Este verano decidí que merecía la pena darle otra oportunidad y acepté la oferta del Anadolu Efes. Sí, me gustaría volver a la NBA, pero antes veré como salen las cosas aquí. Tengo una opción en mi contrato para poder regresar a la NBA el próximo verano”.

En Turquía, lejos del ambiente más familiar de Tel Aviv, Farmar se ha encontrado uno de los equipos con mayor profundidad de banquillo de Europa y el único cuadro turco que pasará a los cuartos de final tras la eliminación de Fenerbahçe y Besiktas en el Top 16. Farmar no se conforma con eso: “Aunque ser el único equipo turco en pasar a los cuartos de final es un éxito para nosotros, nuestro objetivo es ganarlo todo esta temporada. La Euroliga es la mejor competición de baloncesto del mundo, fuera de la NBA, y sabemos lo que hemos tenido que trabajar para llegar hasta aquí. Queremos el título en la liga turca y también queremos meternos en la Final Four y luchar por el título. Esa es nuestra meta desde el principio”.

Farmar se medirá ante un Real Madrid al que le tiene tomada la medida: 2 victorias en 2 partidos, siendo clave sobre todo en el partido del año pasado. “Antes de llegar a Europa, conocía al Real Madrid por su equipo de fútbol. Me he enfrentado a muchos de sus jugadores en Estados Unidos: a Dontaye y Marcus, en la NCAA, y a Sergio (Rodríguez) y Rudy, en la NBA. Son un muy buen equipo y tiene un buen entrenador”.

Sabe de la importancia del factor cancha de cara al cruce de cuartos. Para ello, su equipo debe imponerse al Real Madrid el próximo jueves: “Espero que nos clasifiquemos para jugar la Final Four pero es fundamental cómo queden los cruces y qué equipos lleguen mejor a esa serie de playoffs. Por eso tenemos que ganarnos la ventaja de campo”.

Dependiendo de los resultados, Maccabi Tel Aviv puede ser el rival en el cruce de cuartos de final: “Me encanta Tel Aviv, la ciudad, los aficionados, el equipo, el entrenador Blatt… El año pasado fue increíble para mí, pero sinceramente, no me importa a quién nos vayamos a enfrentar en el playoff de cuartos de final. Si queremos ser campeones, tenemos que enfrentarnos a los mejores. Hay muchos grandes equipos en la competición y sea el equipo que sea al que nos toque enfrentarnos, lo tendremos que aceptar”.

Huye de dar un pronóstico sobre qué tres equipos acompañarían a su Anadolu Efes en su deseada Final Four. Lo que sí tiene claro es que la alegría de “ganar la Euroliga no se puede comparar a la de ganar el título de la NBA. Son competiciones diferentes, dos hitos para engrandecer cualquier currículum profesional. Lo he ganado todo a todos los niveles y me encantaría un día poder decir que gané el título de la NBA y, también, que gané la Euroliga”.

El jueves visita Madrid por primera vez: “Espero disfrutar de mi primera visita a la capital”. A largo plazo, “no me planteo mi futuro. Si dispongo de minutos y disfruto jugando en la Euroliga, puede que mi etapa en Europa dure mucho tiempo y siempre tendré la opción de volver a intentarlo en la NBA en el futuro”.

“¿Jugar en el Real Madrid en el futuro? Ahora mismo, te puedo decir que intentaré hacerlo lo mejor posible y tomar las mejores decisiones para mí carrera y, si se dan las circunstancias apropiadas, no me importaría jugar en el Real Madrid. España es un gran país”, dijo el base NBA.

Fuente:marca.com