ESTHER ZYCHLINSKI Y ZVI ZIMAN
“Para soñar que no estamos huyendo”, es la historia de la placentera seducción de vivir bajo la dominación.
Comienza después de una introducción en vivo, después de una interesante versión de la creación. Después, en un espacio vacío, conocemos al asesino comisionado para matar a su esposa, donde un elemento central es la cama, que parece otro personaje, juego del poder, el absurdo, tan absurdo como la obra y la vida.
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No puede faltar la vuelta de tuerca dándole un giro muy interesante, y con un final aparentemente abierto.
La forma en que se usa esa cama además de que una de las actrices no baja de ella en ningún momento, además de cómo sirve para tomar los diferentes elementos de escenografía es muy interesante.
Con las actuaciones de Amanda Schmel, Claudia Ríos y Antonio Cerezo, esta paráfrasis trae los términos a un asesino que concede el último deseo de la condenada, acompañada hasta la frontera por una sirvienta, la obra provoca una reflexión sobre el pasado y presente.
Vemos en cierta escena el juego del teatro dentro del mismo donde la crítica social no falta, siempre presente en las obras de Ana Francis Mor, aún más marcado en las Reinas Chulas.
Esta puesta se podrá ver del 4 al 21 de abril, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez, en la calle de Villalongin, frente al Monumento a la Madre.
