VICENTE OLVERA PARA ENLACE JUDÍO
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Durante la conferencia de prensa, ofrecida en el restaurante la Tecla, en Polanco, la actriz Susana Alexander habló de los pormenores que rodean la puesta en escena de la obra Dios, ¿sigues ahí?, que trata el tema de un niño que enfrenta una enfermedad terminal que lo lleva a una serie de preguntas propias de la edad: ¿Cuando uno muere se encuentra con los seres queridos que ya se fueron? ¿Las almas reencarnan? ¿Hay un Dios distinto para los católicos, los musulmanes, los judíos, los budistas? ¿Qué pasa con nuestro cuerpo cuando ya no estamos en él? ¿De verdad existen el cielo y el infierno?
¿Es posible reír cuando se carga con el peso de tener una enfermedad y estar hospitalizado? Más aún, ¿un niño que es diagnosticado de esta manera puede seguir jugando, aún le quedan ganas de divertirse? ¿Aún puede ser feliz?
A partir de esa premisa, la siempre inquieta y talentosa Susana Alexander, se lanzó a la nada fácil tarea de escribir, dirigir y protagonizar una obra de teatro que aborda este tema de manera inteligente, emotiva, conmovedora y, por si fuera poco, divertida.
La Actriz detalló que durante el proceso de gestación de la obra y para recabar más información, visitó varias instituciones de enfermos terminales en especial de niños, quienes la dejaron muy sorprendida por su forma de afrontar su enfermedad:
“Fui a AMANC a contarles un cuento a los pequeños, quienes se acercaron a mí con una gran naturalidad, no había ningún problema, al contrario creo que los adultos sufrimos más que ellos”
Dios, ¿sigues ahí? es una puesta en escena muy conmovedora, que toca fibras muy intensas y que nos hace reflexionar acerca de nuestra vida, y nos lleva a preguntarnos a qué tenemos más miedo ¿a morir o a vivir?
