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JACOBO ZABLUDOVSKY

…vámonos para Guerrero que está brillando un lucero y ese lucero eres tú.

No era lucero sino el mismo sol que funde la plata en Taxco el que enfriaba la furia de 5 mil maestros y maestras que bloquearon en ambos sentidos la autopista México-Acapulco a la altura de Chilpancingo, en rechazo de la reforma educativa.

Eran las tres en todos los relojes cuando una muralla de policías llegó del norte con intención de despejar el camino. México vivió uno de los instantes decisivos de su suerte. A una distancia de 50 metros policías y civiles se miraban de frente y el diablo trataba de meter su cola.

Al día siguiente en los periódicos, evangelios de ocasión, leímos las sagradas escrituras con la narración tan exacta como diversa, según el cristal usado para registrar los espejismos.

EL UNIVERSAL: bloquean otra vez autopista. Integrantes de la CETEG paralizaron cuatro horas la Autopista del Sol, que fue liberada luego de un diálogo entre comandantes de la Policía Federal y los maestros que decidieron eludir el choque directo.

Excelsior: No intimidan a la reforma educativa. Maestros colapsan Guerrero. El gobernador exigió que se aplique la ley. La Secretaría de Comunicaciones ha iniciado denuncias penales contra los maestros.

La Jornada: Maestros y Congreso de Guerrero abren vía de diálogo. Pactan con la bancada del PRD analizar la reforma educativa alterna. López Obrador exige a Peña Nieto dialogar con profesores disidentes.

Reforma: Calan a gobierno: cierran autopista. Se retiran cuando la PF les pone ultimátum. Si en 10 minutos no libraban los carriles serían desalojados. Los federales se replegaron para dejar el paso libre a los profesores hasta el Congreso local.

La Crónica: Exigen su reforma, toman la autopista, la liberan tras recibir garantías de que sus líderes no serán detenidos; aplazan diálogo. No nos van a poner de rodillas, dijo el Gobernador. Si hay balazos no serán de la Federal, dijo Mondragón y Kalb.

Milenio: Mondragón: “No vamos a tolerar más bloqueos. Abriremos la Autopista del Sol las veces que sean necesarias”. Rechaza la confrontación, pero aclara que están listos para cualquier cosa si los maestros reinciden.

Reporte Índigo: “En lugar de diálogo, los del “movimiento popular” contra Peña Nieto volvieron a bloquear la Autopista del Sol para provocar a la Policía Federal… después de posar para la televisión internacional, el contingente decidió “avanzar sin represión ni confrontación”.

Son algunas muestras periodísticas tomadas según la antigüedad de los medios o al azar, habida cuenta de la imposibilidad de incluir a los 35 diarios que circulan en la capital de un país donde quince millones de sus habitantes son analfabetos y lee menos del 5% de los restantes. Ese es otro problema aunque se relacione con la educación. Se habló de las molestias causadas al turismo y el perjuicio económico general, aparte de los ataques a las vías de comunicación, con mayor énfasis en las consecuencias que en las causas de la movilización, pero poco se habló de la actitud prudente de las partes ante el acecho de la violencia que nunca se sabe cómo acaba.

Los manifestantes ocuparon la carretera para ser oídos. La policía, encargada de hacer cumplir las leyes, llegó con numerosos y acorazados elementos sin armas de fuego. El diálogo fue posible cara a cara. Mediante magnavoces y ante cámaras y micrófonos de los medios de información, frente a millones de testigos, en una demostración de madurez. Los manifestantes no provocaron a los policías. Los policías no humillaron ni amedrentaron a los civiles, sólo advirtieron de sus intenciones y se llegó a una fórmula aceptable, una salida digna sin vencedores ni vencidos, mientras en otros escenarios se estudiaban las soluciones de fondo.

El incidente no debe repetirse: sus riesgos son incalculables, catastróficos. Maestros y autoridades han mostrado su madurez y capacidad en la búsqueda civilizada de soluciones. En ese sentido cabe reconocer que la polémica no busca desquiciar el marco jurídico de nuestra sociedad. Busca mejorarla y eso lo queremos todos. La negociación es herramienta de la política y base de una sociedad pacífica. Gobierno y gremios, como el de los profesores, parecen convencidos.

Algunos medios dejarían de criticar a los bloqueadores de caminos si los dejaran hablar. Antes habrían de admitir en qué medida la omisión de opiniones contrarias a sus intereses contribuyen a que esos caminos sean empleados en calidad de último recurso. Su conducta complica, lejos de ayudar.

Los medios de comunicación son parte del problema si no se enteran que México cambió.