45858590100010039622024 de abril 2013- Según YNet, el Viceministro de Finanzas, Mickey Levy describió hoy el grupo ultraortodoxo como “parásitos”, diciendo que representan una pesada carga fiscal para los israelíes “que trabajan”. Más tarde se retractó de su uso de la palabra ofensiva, pidiendo al público haredí incorporarse al mercado de trabajo.

Por otra parte, una Ley de Concertación, que será presentada a la Knesset para su aprobación por el ministro de Hacienda, Yair Lapid, incluye recortes en la financiamiento de las instituciones educativas no oficiales que no impartan asignaturas del plan de estudios.

De acuerdo con la ley, el Estado sólo subvencionará instituciones ultraortodoxos que enseñan por lo menos el 55% de las materias básicas.
 
Según el proyecto de ley, que será presentado a la Knesset antes de la aprobación de los presupuestos del Estado, “la condición para el reconocimiento de una institución oficial serán que se impartan los estudios básicos del pan oficial, que incluirán el 55% de las asignaturas; además de la participación en las pruebas que examinan la eficacia de las escuelas y las medidas de crecimiento (conocidas como pruebas Meitzav).

 Según dicho proyecto, la financiación será de acuerdo con el porcentaje real de los estudios básicos, hasta un máximo del 75%.
 
Además, un comité interministerial se encargará de la búsqueda de medios para aumentar la elegibilidad de matrícula en la población ultraortodoxa.
 
Se menciona en el proyecto de ley: “Se cree que el número de estudiantes en las instituciones educativas del sector haredi alcanzará el 26% de todos los estudiantes en Israel a finales de la década. Las tasas de empleo y la productividad en el sector haredi son significativamente más bajos que en el sector en general, entre otras cosas debido a la falta de estudios básicos que sirven como un componente clave en la adquisición de las herramientas adecuadas para acceder al mercado laboral. Las materias básicas son fundamentalmente hebreo, matemáticas e inglés”.