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El auge de los movimientos de extrema derecha y el antisemitismo a lo largo de Europa, sobre todo en Hungría, donde más de un millón de judíos murió en el Holocausto nazi, preocupa a los líderes judíos de todo el mundo, que se reunirán en Budapest el domingo.

“Claramente, el antisemitismo en Hungría está aumentando, y también somos testigos de un crecimiento dramático en el número de ataques contra otras minorías como la gitana”, dijo el presidente del Consejo Judío Mundial (WJC, por su sigla en inglés), Ronald Lauder, a Reuters mediante un correo electrónico.

Añadió que el ascenso electoral del partido de oposición de extrema derecha Jobbik suponía una amenaza para los judíos y otras minorías que viven en Hungría.

“Creemos que el Gobierno húngaro debería actuar más fuertemente para combatir los crímenes de odio. No sólo debería reaccionar, sino presentar una estrategia a largo plazo para mejorar la situación”, dijo Lauder.

Un portavoz de WJC dijo que el congreso había elegido Budapest como lugar de su reunión anual para mostrar solidaridad con la comunidad judía del país, pero dijo que Hungría no era la única nación europea en la que el antisemitismo subía.

El gobierno conservador del primer ministro húngaro, Viktor Orban, que alcanzó el poder en 2010, ha condenado repetidamente los comentarios provocadores de los diputados de Jobbik en el Parlamento.

“La política del Gobierno frente al antisemitismo y la hostilidad hacia los gitanos se basa en (el principio de) la tolerancia cero anunciada por el primer ministro”, dijo Ferenc Kumin, portavoz del Gobierno, en una respuesta escrita a preguntas.

En un discurso en la reunión de la WJC, Orban reiterará su promesa de luchar contra el antisemitismo, dijo el lunes su jefe de personal.

La Policía ha prohibido una manifestación de ultraderechistas cercanos a Jobbik planeada contra “el bolchevismo y el sionismo” el sábado.

“SÓLO UN SÍNTOMA”

Los grupos de judíos y de derechos humanos dicen que el antisemitismo sigue siendo un problema significativo en el país centroeuropeo.

En noviembre un líder de Jobbik pidió que se redactasen listas de judíos destacados para proteger la seguridad nacional. Después pidió perdón, pero no dimitió.

El presidente de un grupo contra el racismo en Hungría, Ferenc Orosz -quien también es miembro del gobernante partido Fidesz- fue atacado por aficionados al fútbol de extrema derecha en un partido el domingo, después de que se enfrentase a gente que entonaba lemas nazis.

El ministro de Exteriores, Janos Martonyi, condenó el ataque en una carta calificándolo de un acto “vergonzoso e indignante”.

Jobbik se convirtió en el tercer mayor partido del Parlamento en 2010 tras denigrar a la minoría gitana en su campaña y atraer el voto de personas frustradas por una cada vez más profunda crisis económica.

El grupo ostenta 43 de los 386 escaños del Parlamento y ha mantenido su apoyo público antes de las elecciones del próximo año.

“El fortalecimiento de Jobbik es sólo un síntoma… el mayor problema es que alrededor de medio millón de personas apoyan al grupo de extrema derecha y mucha gente acepta la actitud negativa hacia los judíos”, dijo a Reuters Peter Feldmajer, presidente de la Federación de Comunidades Judías en Hungría.

Sin embargo, en declaraciones en su oficina cerca de la mayor sinagoga de Budapest, dijo que la capital tenía pujante vida cultural judía.

Pese al preocupante ascenso del antisemitismo, “era bueno sentirse judío en Hungría y vivir en una comunidad judía que puede expresarse de cualquier forma: culturalmente, religiosamente… sin limitaciones”, dijo.

Hungría se alineó con los nazis en la Segunda Guerra Mundial. El mayor de los guetos judíos en tiempos de guerra en Budapest es ahora un boyante barrio judío con sinagogas, bares y restaurantes. Decenas de miles de turistas de todo el mundo llegan a Budapest cada año para asistir al festival judío de verano.

Fuente: Terra