hezbollah

EDUARDO HADJES NAVARRO PARA ENLACE JUDÍO

Durante muchísimos años, el Islam ha tratado de vendernos una imagen gloriosa, del grupo terrorista Hezbollah, presentándolos como sacrificados luchadores, defensores insobornables de la causa palestina y en contra de Israel.

Esto último, el estar en contra de Israel, ya le garantizaba el éxito, dentro de un mundo occidental adormecido, el cual, pese a las evidencias indesmentibles, no acepta la legitimidad del Estado de Israel, subyugados por los permanentes ataques, tanto de las naciones musulmanas, como de los países y movimientos de extrema derecha y extrema izquierda, con el agregado de los simplemente antisemitas de siempre.

Se ha mentido, desfigurado y desvirtuado la verdad como nunca antes y, pensando en proteger a los “indefensos palestinos” de la “crueldad israelí”, millones de seres humanos, muchos de ellos muy bien intencionados, se han embarcado en una guerra verbal, en contra del único Estado democrático del Medio Oriente, al punto que es, aunque parezca mentira, la única nación en que los árabes pueden votar libremente por quien estimen conveniente, logrando a través de la historia de Israel, desde 1948 en adelante, tener entre 10 y 12 representantes árabes en su parlamento.

No existe otra nación en toda la región, donde sus ciudadanos, ya sean judíos, cristianos, musulmanes o de la religión que sea su preferencia, puedan salir a las calles a protestar y atacar al gobierno, sin mayores consecuencias para sus participantes. Es absolutamente normal ver a judíos “progresistas” desfilando y gritando, junto a unos pocos árabes, en contra del gobierno y a favor de los palestinos, los mismos que tienen como única aspiración, hacer desaparecer del mapa a Israel.

Sorprendentemente, debido a la guerra civil siria, el mundo se encuentra con la verdadera cara de Hezbollah. Dependiendo desde sus inicios, de la ayuda de Irán, entregada a través de Siria, recibe órdenes de sus amos, los Ayatolas iraníes, que debe intervenir para salvar al gran tirano Bachar al Assad y, en la actualidad, ya tiene más de 30 mil hombres, actuando activa y cruelmente, en el conflicto sirio.

Cuando Israel o sus escasos defensores, hemos tratado de demostrar que Hezbollah es un movimiento terrorista, son pocos los que creen tal afirmación, pese a las pruebas indesmentibles e irrefutables, largamente entregadas.

Destaco especialmente a la periodista española, Pilar Rahola, que tendremos en Chile en los primeros días de junio, la cual, con una claridad extraordinaria, en reiteradas oportunidades, ha comentado magistralmente las actividades de este grupo terrorista.

Estados Unidos, nuestro gran aliado, tampoco ha sido capaz de convencer a sus pares de esta realidad. Hace menos de un mes atrás, nuevamente la Unión Europea, se ha negado a aceptar a este movimiento, como un grupo terrorista.

Ahora que se están levantando voces entre los propios libaneses, para protestar por el gran número de conciudadanos que están muriendo en Siria, por una causa que les es absolutamente ajena, es de esperar que occidente, definitivamente abra los ojos, ya que si no nos ha creído a nosotros, que les crea a nuestros enemigos.

En comentarios anteriores, ya hemos destacado la intromisión extranjera en la guerra de Siria. En la actualidad, resulta imposible tratar de ocultar esta realidad. Igualmente, son indesmentibles los esfuerzos del gobierno sirio, por transferir parte de su arsenal, lo más sofisticado en armamentos en el Medio Oriente, a sus aliados de Hezbollah.

Ante esto, para toda mente lúcida e imparcial, resulta imposible de deslegitimizar la intervención de la aviación israelí, tratando de impedir que armas tan peligrosas, puedan quedar en manos de terroristas que, de poder hacerlo, no vacilarán en usarlas en toda su intensidad, en contra de la población civil israelí.

Imagínense si ahora, en estos mismos instantes, no están dudando de usar todos sus poderes militares y logísticos, en contra de sus propios hermanos, árabes y musulmanes, con qué deleite, lo podrían usar cuando la ocasión se lo permitiera, en contra de sus enemigos irreconciliables: los habitantes del Estado de Israel.

Ya vimos la semana pasada por qué Nasrallah no acepta, por el momento, las armas químicas, pero los sofisticados cohetes y misiles, recibidos profusamente por Al Assad, tanto de Irán como de Rusia, son un apetecido manjar, que gustosos dispararían hoy, tanto contra los “rebeldes sirios”, como contra civiles israelíes, mañana.

Los ataques aéreos israelíes contra caravanas y arsenales sirios, son oficialmente condenados, tanto por los grupos disidentes sirios, como por la Liga Árabe y sus integrantes. Sin embargo, conociendo a éstos en sus declaraciones, durante 64 años ininterrumpidos, queda claro que en esta oportunidad, se trata de palabras obligadas, mientras en su interior, aplauden tan certera y oportuna intervención.

Los grupos rebeldes sirios saben mejor que nadie, que todo lo que debilite al tirano, va en beneficio directo de ellos, su supervivencia y sus posibilidades de lograr derrotarlo y esto es independiente de las motivaciones israelíes en su intervención.

En cuanto a la Liga Árabe, temen la expansión de Irán y su poderío nuclear. Si Ahmadinejad lograra afincarse en Siria y Líbano, su propia seguridad estaría seriamente amenazada.

Para Irán, la Jihad es algo sagrado. El primer obstáculo es Israel, luego vendrían las naciones gobernadas por sunitas. Logrado el dominio en el Medio Oriente, Europa o, como ellos lo llaman “Eurabia” que ya está medio conquistada con las corrientes migratorias islámicas, asentadas en sus principales naciones y, lo mejor para ellos, los europeos aun no se dan cuenta, sería relativamente fácil de conquistar. No olvidemos que se calcula en 50 millones los musulmanes viviendo en Europa.

Mientras tanto, desde hace años, sabemos que Hezbollah está trabajando activamente en Latino América. Venezuela y la conversión al Islam de las tribus guajiras, fue el primer paso, respaldados por Chávez. La penetración en la triple frontera, ya ni siquiera se disimula. Argentina, Bolivia y Ecuador, están muy infiltrados. Dominada Europa, no sería tan difícil lograr el triunfo en estos lados.
¿Me permiten recordarles algo? ¿Cuál fue el primer escollo hoy mencionado? ISRAEL. Efectivamente, Israel es el soporte que Irán y el fundamentalismo islámico no están pudiendo doblegar.

Es de esperar el despertar de Occidente, mientras aun tenga tiempo de reaccionar. Abrigo la esperanza que la caída de la careta de Hezbollah, ayude en esta importante tarea.