JOSÉ RUBINSTEIN
Jacobo Zabludovsky en plenitud cumple 85 años. Hijo de inmigrantes judíos que en plena posguerra, por méritos propios, se fue abriendo espacio en un hasta entonces reservado medio.
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Jacobo creció en varias vecindades del rumbo de La Merced, palpando el cotidiano bullicio del centro de la ciudad, “adonde no tuve que regresar porque nunca me he ido”.
El padre de Jacobo, comerciante en retazos de tela, con amplia cultura y pasión por la lectura, vendedor de libros en su juventud, que incluso llegó a Siberia ofreciendo su mercancía. Bien decía don David Zabludovsky, “la nuez no cae lejos del árbol”.
JZ se inició en la lectura con Dostoyevsky, Tolstói y Gorki. Hoy su biblioteca particular abarca 20 mil ejemplares, todos por él leídos, y de elegir tres, serían: El Quijote, La Metamorfosis y Crimen y Castigo.
El destino de JZ quedó marcado a sus 13 años en donde los fines de semana acompañaba a su vecino de San Jerónimo 124, Luis Felipe Ureña, al periódico El Nacional, donde éste era corrector de pruebas “olí la tinta, leí a los reporteros y colaboradores de El Nacional y quise ser como ellos”. El primer impreso de Jacobo data de 1943.
A los 14 años, JZ aplicó para locutor, obteniendo el correspondiente permiso el 3 de enero de 1945. “Mi voz no era de los locutores de la época que eran tenores o barítonos, era delgada, la he modulado. Mi dicción es buena y soy tímido por naturaleza. Me sigo poniendo nervioso. El valor consiste en dominar el miedo”.
La afición a la fiesta brava le surgió a Jacobo asistiendo junto con el portero de la mencionada vecindad de San Jerónimo, a la plaza de la Condesa. En cuanto al gusto por los tangos, éste se fue dando escuchando radios de los vecinos.
Jacobo se inicio en la radio en 1946 como ayudante redactor de noticieros en Cadena Radio Continental, pasando luego a la XEX como escritor de textos de noticias. Comentarios a la Noticia, primer noticiero radiofónico con Jacobo como titular.
Jacobo participó por varios años con una columna dominguera en El Redondel y en Claridades; fue mi primer contacto con la lectura de periódicos, cruzaba yo la calle hacia el cine Lido para adquirir un ejemplar en el que Jacobo participaba.
Las dos figuras que profesionalmente mayor influencia ejercieron en JZ fueron Alonso Sordo Noriega y José Pagés Llergo, director de la revista Siempre, publicación en la que junto con Jacobo ha desfilado lo más granado del periodismo, incluyendo eminentes refugiados españoles.
En 1950 se inicia la televisión, titular del primer noticiero fue Guillermo Vela, suplente Pedro Ferriz, redactor de noticias y suplente de ambos, Jacobo Zabludovsky. Luego, el noticiero de Jacobo con Pedro Ferriz, ¿recuerdan el buenas noches Pedro, buenas noches Jacobo? “Cuando la televisión llegó yo ya estaba allí”.
Desde entonces JZ dirigió y presentó un cúmulo de telenoticieros y series periodísticas, destaco algunos: Primera plana, Siglo XX, La verdad en el espacio, Telemundo, Diario Nescafé, Hoy domingo, Hoy sábado, Contrapunto, Ecocomentarios, El noticiero. Sin duda, el pináculo profesional de Jacobo fue 24 horas, el noticiero más visto durante 27 años, escuela de periodismo, brújula de opinión y semillero de nuevos talentos. Escueta despedida: “24 horas termina hoy, muchas gracias y buenas noches”.
Jacobo se reinventó el 1 septiembre 2001, todo empezó a pasar De 1 a 3, espacio radiofónico dominado por la voz fresca, humor e intacta memoria del periodista “sin otro mérito que haber ejercido el oficio durante siete décadas en que hemos transitado de los controles absolutos a la libertad irrestricta”.
Sentir que es un soplo la vida… vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo.
Fuente: El Excelsior
