PROYECTO HORIZONTE EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO
Cuando establecemos metas e inicio de planes, desafortunadamente éstos pocas veces se cumplen. La mayoría recurre a los propósitos más comunes: inscribirse a un gimnasio, empezar una dieta, estudiar un idioma; al final del día acabamos desertando los proyectos con cualquier excusa.
El ahorro es otro propósito que dejamos de cumplir por excusas como: no podemos reducir los gastos; hacerlo implicará un gran esfuerzo y que probablemente bajará nuestra calidad de vida.
Es un hecho que la mayoría de las cosas requieren trabajo; sin embargo, a veces son menos complicadas de lo que pensamos. Los ingredientes básicos para poder cumplir un propósito son: estar convencidos, tener constancia, paciencia y objetivos alcanzables.
Comienza poco a poco, con objetivos reales. ¿Por qué no empezar por tratar de bajar nuestros gastos un poco cada mes? Una de las primeras cosas que podemos hacer es pagar a tiempo nuestras deudas, de esta forma nos evitaremos recargos e incluso podríamos tener un descuento por pronto pago.
Otra forma de ahorro es utilizar los puntos y las tarjetas de lealtad. Muchos negocios dan puntos que se acumulan por consumo y que pueden servir para adquirir múltiples cosas. ¿Por qué no usarlos en el supermercado? Si logramos pagar con puntos 1,000 pesos al mes, estaremos ahorrando 12,000 al año, que de igual forma podríamos estar aportando en nuestro plan de ahorro y obtener mejores beneficios de él. Revisar los gastos extra, revisar los gastos hormiga es una de las mejores ideas. Si compramos un café diario de 40 pesos, estamos gastando 1,200 pesos en 30 días y 14,400 al año. Tener una cafetera en casa y en la oficina puede ser una buena forma de ahorrar. Traer de casa un refrigerio al día en lugar de comprarlo podría ahorrarnos 30 pesos diarios, 900 al mes y 10,800 al año.
Sólo con estas ideas habremos ahorrado 2,100 pesos al mes y 25,200 pesos al año. En cinco años tendremos 126,000 y 252,000 en 10 años.
Esto sin tomar en cuenta que el dinero que tenemos excedente podemos invertirlo en un plan de ahorro como Realiza Creciente con el fin de estar protegidos y tener mayores rendimientos adicionales en el largo plazo. Otros básicos del ahorro son: comprar en rebajas, los meses sin intereses, planear con anticipación los viajes, comer dos días en casa o llevar comida a la oficina, cancelar el gimnasio que no usamos, etcétera.
“Nos hemos dado cuenta de que mucha gente le dedica más tiempo a planear unas vacaciones que a su planificación patrimonial.”
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