05 de junio 2013.- El 28 de mayo pasado, el B’nai B’rith Francia presentó a la prensa “El Libro Blanco Para la Ciudadanía y Contra el Antisemitismo – Propuestas del B´nai B´rith Francia”.
La organización judía B´nai B´rith Francia pide al gobierno francés que introduzca un test sobre “los valores de la República” durante la Jornada Defensa y Ciudadanía en un Libro Blanco publicado este martes y que reúne las propuestas para luchar contra el antisemitismo.
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La Jornada de Defensa y Ciudadanía (JDC) es una jornada instituida en 1998 en Francia en el marco de la reforma del servicio militar, que dejó de ser obligatorio en el primer gobierno de Chirac. Se trata de una especie de substituto del servicio militar donde se imparte a los jóvenes unos cursillos y charlas sobres diversas cuestiones relativas a la defensa, la ciudadanía, reforzamiento de los lazos entre las fuerzas armadas y la nación, la solidaridad europea, etc.
En este informe, entregado el viernes al presidente Hollande, la organización judía considera que en esas jornadas obligatorias para todos los jóvenes de 18 años, “sería pertinente hacer pasar un test previo de sensibilidad a los valores de la República y al principio de laicidad”. La finalidad de ese test sería conocer mejor el alcance de los déficits y de imponer una formación a los jóvenes cuyo test revelara deficencias en cuanto a los temas incluidos en esas jornadas.
El B´nai B´rith, creado en 1843 en Nueva York sobre el modelo de las logias masónicas, está presente en 58 países. En Francia, donde existe desde 1932, es miembro del Consejo Representativo de las Instituciones Judías (CRIF) y cuenta con 60 logias. Según sus estatutos, sus objetivos son la acción caritativa, la lucha contra el antisemitismo y el apoyo a Israel.
El presidente de la organización, Serge Dahan, ha declarado en la conferencia de prensa que ha acompañado el anuncio que “la publicación de nuestro Libro Blanco rompe con nuestra tradición de discreción, ya que consideramos que el momento es grave”, haciendo alusión a la subida de actos antisemitas y al “traumatismo del asunto Mohamed Merah”.
Desde el asesinato de tres niños y un maestro judío en Toulouse por Mohamed Merah, el 19 de marzo de 2012, “François Hollande no ha escatimado mensajes reconfortantes hacia la comunidad judía.
Pero las autoridades deben pasar de las palabras a los hechos”, ha dicho Dahan. Para ello el B´nai B´rith recomienda, entre otras medidas, reforzar la formación de los docentes para ayudarlos a transmitir la historia de los judíos y de la Shoah (Holocausto) a los alumnos, dándoles “un método psicopedagógico de deconstrucción de los estereotipos”.
La organización sugiere también que se complete los programas de Historia con la enseñanza de la presencia del mundo judío en Europa. “Éste desaparece de la escena de la Historia al final de la Antigüedad y no vuelve a aparecer más que con el asunto Dreyfus. ¿En estas condiciones, cómo comprender el aniquilamiento de 6 millones de judíos europeos entre 1940 y 1945?”, se interroga Dahan.
Así se define la organización:
“El B’nai B’rith es una organización internacional acreditada como ONG ante la ONU y presente en la Unesco y en el Consejo de Europa en Estrasburgo. Esta reune en su seno a judíos de todo el mundo para servir a las comunidades en las que viven, según el lema del B´nai B´rith: Beneficiencia, Amor Fraternal, Harmonía. Con su sede internacional en Washington y su oficina administrativa europea en Bruselas, varias decenas de miles de miembros en más de 50 países, el B´nai B´rith es la mayor organización judía en el mundo.
Creada en 1843, también es una de las más antiguas. La misión del B´nai B´rith es también la de unir a los judíos para trabajar en amistad, mejorar la harmonía de las comunidades, reforzar la comunidad judía, luchar contra la intolerancia racial y religiosa y aportar socorro a los necesitados.
“La Organización B´nai B´rith se ha impuesto la responsabilidad de unir a los judíos en la tarea de cultivar sus más elevados ideales y los de toda la humanidad, de preocuparse por el desarrollo y la elevación del buen carácter moral y espiritual del pueblo de nuestra fe, de inculcarle los más puros principios de filantropía, amor y patriotismo; de fomentar el desarrollo de las ciencias y de las artes; de aliviar las angustias de pobres e indigentes; de visitar y atender a los enfermos; de socorrer a las víctimas de las persecuciones y de proteger y asistir a los ancianos, las viudas y los huérfanos, conforme a los más altos principios de la humanidad”.
Fuente:alertadigital.com
