palestina1El ministro de Economía israelí, Naftali Bennett, líder del partido ultraderechista Hogar Judío, aseguró que un Estado palestino no tiene ningún sentido.

“La idea de un Estado palestino ha llegado a su final. Nunca se ha invertido tanto tiempo en algo con tan poco sentido”, afirmó el ministro en un encuentro con representantes del movimiento colono Consejo Yesha en Jerusalén.

Este mismo día, el Presidente Shimon Peres dijo, en una entrevista: “ Siempre deberíamos tener ese sentido de urgencia por la paz, nunca deberíamos atrasar el poner un final al conflicto y a la guerra. Creo que ahora existe una oportunidad para recuperar las negociaciones y es una oportunidad que no deberíamos malgastar. No hay otra alternativa que la solución de dos Estados”.

A la vez, el expresidente estadounidense Bill Clinton ha afirmado: «Hay que improvisar una especie de teoría de una solución de dos estados, y cuanto más tiempo se deje pasar, simplemente por demografía, más difícil va a ser (para Israel)», ha dicho. «No veo ninguna alternativa a un Estado palestino».

De parte de la Autoridad Palestina, el portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeineh, respondió:

“Son unas declaraciones peligrosas por parte de un ministro de un Gobierno que ha expandido los asentamientos y se ha evadido de sus compromisos, imponiendo además condiciones previas a las negociaciones”, ha dicho En este sentido, ha destacado que las declaraciones de Bennett suponen un “rechazo” y un “desafío” a los esfuerzos diplomáticos estadounidenses para relanzar el proceso de paz, al tiempo que ha solicitado a la comunidad internacional que condene estos comentarios “destructivos”.

Mientras tanto, prevalece la realidad “sobre el terreno”. Mientras la retórica lleva a interminables discusiones, las realidades del “día a día” dan otra perspectiva. El mismo día en que se hacían las declaraciones anteriores, los ministros de Finanzas de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina, Yair Lapid y Shukri Bishara, reunidos en Jerusalén, acordaron reanudar la cooperación económica, interrumpida en 2012 tras solicitar Palestina el estatuto de Estado en la ONU.

Al cierre de la reunión, Tel Aviv informó que las partes analizaron las “medidas de confianza” y fijaron el horario de los futuros contactos en que estudiarán la cooperación comercial y el tema de inversiones.

“La cooperación económica será beneficiosa para las dos partes. Seguiremos desarrollando vínculos económicos e impulsaremos la solución de problemas financieros importantes para todos nosotros”, dijo Lapid.

Según Ria Novosti, “el Gobierno palestino comunicó a su vez que los ministros estudiaron la reanudación del trabajo de los comités bilaterales que antes estaban coordinando problemas de impuestos y de funcionamientos de retenes, el suministro de combustible, electricidad y agua y el costeo del tratamiento de palestinos en clínicas de Israel”.

Israel parece haber entendido, finalmente, el “modus operandi” del Medio Oriente: hablar de una manera y actuar de otra.