Palenque ll

MANUEL HERNÁNDEZ PARA ENLACE JUDÍO

Mucho se ha dicho sobre los graves atropellos a los derechos humanos en los países islámicos por ejemplo:la lapidación a mujeres, pena de muerte a los homosexuales, persecución y asesinato de cristianos y judíos, etc.

Por otra parte es bien sabido los problemas que causan los inmigrantes musulmanes extremistas en los países europeos: la no integración, el rechazo a cumplir las leyes del país que los cobija, las miles de violaciones registradas contra mujeres no musulmanas por musulmanes en países europeos que en muchos casos son menores de edad.

Manifestaciones que día a día inundan las calles europeas pidiendo que se implemente la “Sharia” (ley islámica).

Problemas que llegaron a su máxima expresión el día miércoles 22 de mayo de este año cuando a plena luz de día, ante la presencia de decenas de personas, dos islamistas decapitaron a un soldado británico en una calle cerca del Cuartel Real de Woolwich, en Londres.

¿Pero qué tan lejos estamos en nuestro país México de un escenario de esta magnitud?

El siguiente hecho no ocurrió en Afganistán, Siria o Irán, si no en Palenque, Chiapas. El día 7 de Febrero del 2013.

Noemí Chávez García y Aurelio Jacinto Vargas viajaron desde San Cristóbal, Chiapas; para visitar a su hijo, Gilberto García de 43 años de edad. Con el objetivo de entregarle una ayuda económica. Nadie podría haberse imaginado cómo un acto de amor por un hijo terminaría en una tragedia. Gilberto había “recibido” la orden por parte de Allah (Dios, en árabe) de sacrificar a sus padres por el hecho de ser Infieles.

Primero degolló a su padrastro, luego persiguió a su madre hasta darle alcance en plena calle donde la asesino a mano fría. Después arrastró su cadáver hacia su casa e intentó decapitar los cuerpos ya sin vida. Al lado de los dos cuerpos fue encontrado un Corán (Libro sagrado para los musulmanes).

Gracias a la denuncia de los pobladores varias patrullas de la policía municipal arribaron al lugar y rodearon la casa, acto seguido Gilberto salió y se entregó por voluntad propia.

En la comandancia municipal argumentó que el motivo por el cual asesinó a sus padres fue porque Dios se lo ordenó, de lo contrario, sería su alma la que sería sacrificada. La causa por la cual Dios le ordenó sacrificar a sus padres es porque estos eran “adoradores satánicos” (no musulmanes).

¿Estamos realmente conscientes de lo que está sucediendo en nuestro país? Podría sonar como un caso aislado, pero es precisamente en Chiapas donde el Islam está experimentando un crecimiento acelerado si lo comparamos con otras partes del país. Podría tratarse de un enfermo mental, pero fue el discurso Islámico el que despertó en él deseos de asesinar a sus padres por el simple hecho de no ser musulmanes, patrón que se repite en todas partes donde existe el extremismo islámico.

Es decir, esto no sería para nada novedoso si hubiera pasado en Pakistán. Pero es alarmante cuando sucede en un país como México, un país que tiene libertad de culto y por la cual nos sentimos muy orgullosos. Pero el problema de la libertad de culto es: hasta dónde se puede permitir a grupos extremistas que incitan al odio hacer proselitismo.