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Unasur brinda apoyo al presidente boliviano, tras el agravio europeo.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que “sólo pueden revisar el avión de un delincuente y yo no lo soy”, al abrir ayer en Cochabamba la reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para repudiar la actitud de varios países europeos que negaron al avión del mandatario el sobrevuelo o aterrizaje en su territorio esta semana, con la presunción de que transportaba al ex analista de la CIA, Edward Snowden, reclamado por Estados Unidos por revelar programas de espionaje.

La reunión, que había sido convocada un día antes por el jefe de Estado peruano, Ollanta Humala, presidente pro témpore de ese organismo sudamericano y quien paradójicamente no estuvo presente, se dio en un contexto de acto político y de desagravio a la figura de Morales. Fue en el Coliseo La Coronilla, en Cochabamba, colmado de jóvenes militantes que portaban grandes fotos con la imagen de Morales, tras una reunión que los mandatarios celebraron en un hotel del centro de esa ciudad para consensuar una posición común.

“Estados Unidos presionó a los países europeos y debe pronunciarse”, sostuvo Morales, quien consideró que los hechos que lo mantuvieron retenido en Viena durante más de 14 horas al regresar de una cumbre de países gasíferos en Moscú fueron “para intimidarnos, para dañar la imagen del continente” y luego se preguntó: “¿Cuál es mi pecado? ¿Cuál es mi delito?”.

“No es delito ser indio, ser antiimperialista y combatir las políticas que nos traen desigualdades a América Latina y el Caribe”, subrayó el presidente acompañado de sus homólogos de Venezuela, Nicolás Maduro, Argentina, Cristina Kirchner, Ecuador, Rafael Correa, y Surinam, Desiré Delano Bouterse, así como por Marco Aurelio García, asesor de la presidenta brasileña Dilma Rousseff. Allí Morales advirtió que “no me va a temblar la mano si tengo que decidir cerrar la embajada de Estados Unidos”.

Antes, Evo había dicho: “una disculpa no basta. Estuve prisionero en Viena”. Ante la sitaución una de las voces más enérgicas fue la de Cristina Kirchner, quien la noche anterior había calificado a los responsables de la demora de Evo de estar “todos locos” y ayer exigió a los gobiernos europeos, contra los que el gobierno de Bolivia espera accionar, que “al menos una vez pidan perdón”. “Si esto se hace a la luz de los ojos del mundo contra un jefe de Estado, qué es lo que no se hará contra un ciudadano común en cualquier lugar”, dijo.

En la reunión previa de Unasur, los presidentes no emitieron una comunicación debido a que allí sólo se encontraba menos de la mitad del bloque, junto al presidente uruguayo José Mujica. Además de Humala, entre los ausentes se contaron los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos (quien se solidarizó con Evo vía Twitter), de Guyana, Donald Ramotar, y de Chile, Sebastián Piñera, quien a último momento desistió de llegar a Cochabamba.

En el “minicónclave” no faltaron las críticas para los ausentes. “Si lo ocurrido, no justifica una reunión de jefes de Estado de nuestra América, nuestra Sudamérica, ¿qué lo justifica?”, dijo Correa. También Maduro se mostró enérgico contra las naciones europeas, porque “rompieron todas las reglas del juego de la convivencia porque agredieron la inmunidad internacional que protege a un jefe de Estado”, y reiteró que Venezuela “revisará” sus relaciones con España.

Naciones Unidas en Bolivia también deploró ayer el incidente sufrido por Morales que “pudo haber arriesgado su seguridad y la de su comitiva”. Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, criticó ayer en Madrid el “inaceptable” trato que algunos países europeos dieron Morales. “Los gobiernos europeos han tratado de manera despectiva al presidente de un país soberano”, denunció. (Con información de agencias)

Fuente: El Universal