Cumbre_Izquierda_PRD_7

SAMUEL SCHMIDT PARA ENLACE JUDÍO

Es una frase gastada, y sin contenido de ninguna especie, la exigencia de que el sistema necesita una izquierda “responsable”; para el caso, igual necesita una derecha “responsable” pero eso nadie lo dice, porque de lo que se trata es de atacar a la izquierda por comportarse de una forma irresponsable, mientras que no parece inadecuado que la derecha tenga tendencias rabiosamente ideológicas: anti comunismo, racismo, como el antisemitismo y el odio a todo lo distinto: homosexuales, negros, indígenas, gitanos, mujeres, y para que seguir.

Suponen esos críticos que la izquierda debe tener la responsabilidad de equilibrar los excesos de la derecha, así mismo suponen que el centro –cualquier cosa que esto sea- actúa de una manera responsable, pero está acosado por la izquierda no por la derecha. Cuesta trabajo definir que es el centro, ¿es el PRIAN?, ¿el Opus Dei que se ha apoderado del gobierno?, ¿el Yunque que marca una influencia importante en el PAN?

La izquierda no debe estar en función de las necesidades del régimen, sino de sus planteamientos ideológicos, que yo resumiría en dos: Igualitarismo, libertarismo. Igualdad tiene un espectro amplio, entre el que destacan la economía, el género, racial. Lo libertario es muy sencillo, debemos tener garantizado el ejercicio de todas las libertades.

El PRD tiene un problema de origen, representa una alianza entre fuerzas que suponían un relativo acercamiento que puede ser ficticio. Poco tenían en común los comunistas con los que se dedicaron a combatirlos, cómo olvidar el discurso laudatorio a Díaz Ordaz de Muñoz Ledo en 1968, la persecución de la izquierda de Camacho y Ebrard; pero los unió la aspiración para tomar el poder y eso fue lo que los corrompió. Hoy, el PRD se enfrenta a una izquierda desgranada y sin sustancia ideológica, ¿qué decir del maoísmo del Partido del Trabajo, se reemplazó con una reformulación ideológica o se acomodó para lograr prerrogativas de ley de las que se dan escasas cuentas? Ojo, ni ellos ni nadie da cuentas claras de las prerrogativas, cuestión tal vez deliberada porque ese fue el veneno que liquidó la riqueza ideológica que debe tener la política. ¿Qué decir de los orígenes de Graco Ramírez? que viene de un partido (Partido Socialista de los Trabajadores) manejado por el gobierno (lo financiaba en parte el IMSS) y que se caracterizaba por su corrupción.

La izquierda vivió un proceso de reunificación en los 80’s que hacia los 90’s se descomponía para volverse en un juego de familias que se matan por lograr puestos administrativos. En Ciudad Juárez luchan con denuedo por una regiduría que paga 30,000 mensuales y en parte eso los llevó a aliarse al PRI en esta elección, el líder estatal es síndico.

Hoy el PRD está dividido, un segmento está demasiado cercano a la presidencia de la república cuya agenda es muy lejana a cualquier izquierda, otros segmentos tratan de hacer avanzar una agenda progresista con pocas posibilidades de ser percibidos positivamente por la sociedad en general. La fractura hace que las grandes decisiones sean conflictivas dándoles una imagen de partido de rijosos.

Los liderazgos están desgastados, carecen de credibilidad, recientemente un grupo de chihuahuenses que han usufructuado personalmente su posición en el partido lo abandonaron, sospecho que por no haber recibido la tajada del pastel a la que estaban acostumbrados. Los canales de avance político interno parecen estar restringidos, si Manuel Camacho ocupa una senaduría ¿qué opción le queda a un político verdaderamente de izquierda? La capacidad de reclutamiento se afecta debido a la leyenda negra que la derecha le ha construido al partido (recuerden el peligro para México) y los múltiples pleitos por el poder. Hay rumores de corrupción de los líderes, dinero para candidatos que declinan a favor de otros, que no han sido desmentidos. Parece que los izquierdistas sufren de los mismos vicios de los demás políticos, y en verdad no hay razón para que no lo sean.

La agenda política parece ser inexistente, se encuentran posicionamientos desarticulados que parecen ser reactivos y debido a la cercanía con el poder hay debates internos sin carga ideológica.

El PRD no parece diferenciarse en nada de las fuerzas contra las que se supone lucha por el poder, parece haber un concurso de simpatías. El reciente acercamiento al PAN, haber aceptado candidaturas comunes con candidatos panistas, es tal vez una de las razones por las que han sido relegados al tercer lugar, eso después de lograr 15 millones de votos solamente hace un año.

El PRD requiere un trabajo de ingeniería partidaria mayor, que pasa por el debate ideológico, la definición de agenda política, delinear el modelo de país que buscan, y el tipo de partido que quieren ser. No es un ejercicio fácil pero es inaplazable.