Enlace Judío México | Los negociadores israelíes y palestinos se han comprometido a mantener las conversaciones de paz auspiciadas por EE.UU. durante al menos los próximos nueve meses, según ha informado EE.UU., que ha auspiciado esta vuelta a las negociaciones después de tres años sin diálogo directo.

El acto de apertura de esta negociación fue la cena del “iftar” en Washington, presidida por el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, junto a los negociadores israelíes y palestinos. Un encuentro informal pero simbólico, que rompe en esta época del Ramadán el ayuno de los musulmanes y buscaba un primer acercamiento de confianza entre los interlocutores enviados por Israel -la ministra de Justicia Tzipi Livni- y la Autoridad Nacional Palestina -Saeb Erekat, como jefe negociador-.

“Sé que las negociaciones van a ser difíciles, pero también sé que las consecuencias de no intentarlo podrían ser peores”, aseguró Kerry en un discurso horas antes de recibir a los negociadores.

Además, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, ha subrayado que el horizonte de nueve meses que se han puesto las partes no es “una fecha límite” para lograr un acuerdo definitivo, por lo que “no se detendrán” si al terminar ese plazo, en abril de 2014, “hay progresos” sólidos, informa Efe. Además, EE.UU. ha designado un nuevo enviado especial para este proceso, el exembajador en Israel Martin Indyk.

Las reuniones, que durarán solo hasta el martes, son preparatorias y tienen como objeto desarrollar un procedimiento de trabajo que sirva de guía para las conversaciones.

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, ha recibido con beneplácito la invitación estadounidense y ha exhortado a la parte israelí a no desaprovechar la ocasión. “Llamo a Israel a aprovechar la oportunidad (…) para que se reanuden las negociaciones al objeto de poner fin a décadas de ocupación y exilio, y comenzar una nueva era de justicia, libertad y paz para Israel, Palestina y el resto de la región”, ha expresado Erekat en un comunicado del Departamento de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La titular israelí de Justicia y responsable de negociaciones con los palestinos, Tzipi Livni, que estará acompañada por el enviado del primer ministro Itzjak Moljo, ha dicho que las negociaciones se presentan “muy difíciles”, pero que las afronta con una “gran responsabilidad y también una gran esperanza”. “Ahora existe una oportunidad para ambas partes de allanar el camino a la resolución del conflicto”, ha dicho.

Escepticismo sobre un resultado fructífero

La vuelta a las negociaciones se produce después de que Israel anunciara que liberará a 104 presos palestinos encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo de 1993 como gesto de buena voluntad hacia la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Las primeras conversaciones de paz directas desde 2010 se dan tras varios meses de esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos por revivir un proceso que permita la coexistencia pacífica de dos estados.

Las partes se han marcado un horizonte de nueve meses para alcanzar un acuerdo de paz, pese a la obligada prudencia tras décadas de fracasos.

“Sé que las negociaciones van a ser difíciles, pero también sé que las consecuencias de no intentarlo podrían ser peores”, aseguró Kerry en un discurso horas antes de recibir a los negociadores.

Entretanto, funcionarios de ambas partes se muestran escépticos sobre la posibilidad de que en esta ocasión, el proceso de paz resulte fructífero, a tenor de los últimos intentos, el más reciente en el primer mandato del presidente Barack Obama, que apenas duró tres semanas en septiembre de 2010.

El corto espacio de tiempo en que Livni y Moljo permanecerán en Washington resulta revelador, según medio israelíes, pues ambos tienen previsto regresar a Israel el miércoles justo después de las dos reuniones con la parte palestina.

Por la parte palestina persiste la falta de confianza y mucho desgaste en un proceso intermitente de más de veinte años de diálogo infructuoso, sin que hayan quedado claros puntos de referencia como las fronteras de 1967 o logrado una paralización de la construcción en los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este, contrarios al derecho internacional.

Obama saluda el proceso

Mientras, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha calificado de “prometedora” la reanudación de los diálogos. “Durante mi visita en marzo a la región experimenté de primera mano el profundo deseo de paz entre israelíes y palestinos, lo que reforzó mi convicción de que la paz es posible y necesaria”, ha dicho en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

Para impulsar el proceso, John Kerry ha nombró a Martin Indyk, ex embajador estadounidense en Israel, como nuevo enviado especial para las conversaciones de paz.

Indyk, actualmente vicepresidente del centro de estudios Brookings, fue el encargado de Oriente Medio en el Departamento de Estado entre 1997 y 2000, y tuvo un papel clave en las fallidas negociaciones de Camp David organizadas por el expresidente Bill Clinton en 2000.

Abas no quiere “un solo israelí” en el futuro Estado palestino

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abas, presentó el lunes su visión sobre la situación final de las relaciones entre palestinos e israelíes antes de que se reanudaran las negociaciones de paz en Washington.

Abas dijo que ningún colono israelí ni fuerza fronteriza podría permanecer en un futuro Estado palestino y que los palestinos consideran como ilegales todas las edificaciones de los asentamientos judíos dentro de la tierra ocupada en la guerra de los Seis Días de 1967.

Los contundentes comentarios parecieron desafiar las esperanzas del secretario de Estado, John Kerry, de que los términos de las negociaciones, que comenzaron la noche del lunes, se mantuvieran en secreto.

“En una resolución final, nosotros no veríamos la presencia de un solo israelí -civil o soldado- en nuestras tierras”, dijo Abas en una conferencia ante periodistas mayoritariamente egipcios.