SAL EMERGUI
Tal y como habían adelantado varios medios locales, Israel ha anunciado la licitación de 1.187 casas nuevas en las colonias en Cisjordania, así como en Jerusalén Este. De esta forma, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, intenta calmar la ira del flanco más nacionalista de su Ejecutivo tras aprobar la liberación de 104 presos palestinos de cara a la reanudación del proceso de paz. La primera reunión entre las dos partes tendrá lugar este miércoles en Jerusalén en un ambiente de máxima desconfianza y nulo optimismo.
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EEUU era conocedor de esta medida tras conseguir la reactivación del diálogo israelopalestino, estancado desde el 2010. El diario israelí ‘Maariv’ informa que el anuncio de este domingo está consensuado con Washington tras la votación gubernamental a favor de la liberación de los presos.
Mientras en el flanco derechista del Gobierno aplauden las nuevas viviendas, aunque las consideran “insuficientes”, el centroizquierda encabezado por el ministro de Economía y numero dos de la coalición, Yair Lapìd, lo define como “doble error y contraproducente”.
Una crítica mucho más contundente en Ramala.
La semana pasada y ante las informaciones sobre la construcción de 878 casas en asentamientos de Cisjordania, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, envió una carta al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, protestando por “la falta de buena fe y seriedad” de Israel en el proceso de paz. Además, exigió que tome medidas para frenar la construcción que considera “el gran obstáculo para la paz y la creación del Estado palestino”.
Tras el anuncio este domingo de la construcción de 793 casas en Jerusalén más allá de la línea verde (las fronteras del 67) y 394 en cuatro importantes asentamientos de Cisjordania, el ministro de Vivienda, Uri Ariel, afirma: “El Gobierno está actuando para reducir la carestía y el precio de la vivienda sirviendo a todos los ciudadanos ya sean del Negev, del norte o de Judea y Samaria (Cisjordania). Ningún país en el mundo acepta dictados de otros sobre donde puede o no construir”.
Miembro destacado del partido ultranacionalista Bait Yehudit, Ariel denuncia que Israel haya cedido en los últimos meses a la presión de la comunidad internacional “ya que desde hace mucho tiempo no hay concursos públicos de construcción de casas en Judea y Samaria donde existe una congelación silenciosa. El anuncio llega tarde y es insuficiente”.
En el entorno de Netanyahu, recuerdan que nunca se comprometió a la parálisis de la construcción como condición para la reanudación de las negociaciones y la carta enviada a Kerry protestando por lo que consideran “incitación al odio y violencia” de los dirigentes palestinos.
Fuente: elmundo.es
