Enlace Judío México- El viernes 16 de agosto, los reporteros de Enlace Judío nos dirigimos hacia la UNAM para ser testigos de la entrega de las Cátedras Marcos Moshinsky, auspiciadas por la Fundación del mismo nombre, que cada año galardona los mejores proyectos de ciencia de investigadores mexicanos en nuestro país.

Estas becas en efectivo son el legado de un judío mexicano recordado como el científico más grande de México. En 1988, recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación. En 1991, la Organización de Estados Americanos (OEA) le concedió el Premio de Ciencias Bernardo Houssay por su monumental obra de física teórica nuclear y en reconocimiento a su trabajo como fundador de la Escuela Latinoamericana Física.

Presidió la Academia de Investigación Científica entre los años 1962 y 1963 y la Sociedad Mexicana de Física desde 1967 hasta 1969. Además de investigador del Instituto de Física, fue asesor del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y miembro del Colegio Nacional de México.

Este hombre fue Marcos Moshinsky (Kiev, 1921 – Ciudad de México, 2009): su nombre luce sobre el portal de un edificio de la Facultad de Física de la UNAM y, en entrevista exclusiva, el Rector de nuestra máxima casa de estudios, José Narro Robles, lo describe como “un mexicano extraordinario, un mexicano ejemplar que nos sigue enseñando, cuatro años después de su muerte”.

Aún así, los jóvenes de nuestra Comunidad no han oído hablar de él: “Quiero decirle a la Comunidad Judía de México que hay que rescatar el nombre de Marcos Moshinsky, que lo conozcan en las escuelas y en el CDI, porque es un orgullo para nuestra colectividad y un ser extraordinario que ha dejado una marca importantísima en México” expresó Alejandro Frank, ex Director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y Premio Nacional de Ciencias y Arte 2004, quien se considera hijo del ícono de la UNAM.

Quienes mencionan a este gran hombre no pueden dejar de pensar en la palabra “generosidad”, la cual lo llevó a invertir sus ahorros para incentivar la ciencia en México. Los Premios Moshinsky 2012 fueron: en Ciencias Físicas, para Luis Benet Fernández, Alfred Barry U’Ren Cortés y Laurent Raymond Leonard; en Física, para Eduardo Gómez García; en Matemáticas, para Ernesto Lupercio Lara; en Ciencias Químico Biológicas, para José Gabriel Merino y Antonio de León Rodríguez.

La representante de la familia Moshinsky en un panelque incluyó al Rector de la UNAM y al director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), fue Ruby Aizen, sobrina del hombre quien dijera: “Nunca he trabajado en mi vida” porque amaba la ciencia.

Aizen recordó las cenas de víspera de Shabat en casa de su abuelita, las bromas que le jugaba el científico, quien “no era nerd y le gustaba ir de viaje, al cine, escalar montañas…” Ruby incluso derramó unas lágrimas al reconocer: “Fue una presencia invaluable en nuestra familia”.

Tras las Cátedras, se plantó un árbol en memoria del gran hombre; y se inauguró el edificio de Laboratorios del IFUNAM.