GUY MILLIERE

93580021Una intervención militar norteamericana digna de ese nombre debería ser una acción específica, no el envío de unos cuantos misiles, y sobre todo no enviar algunos misiles sin anticipar el resultado si la situación se deteriora .

Una intervención militar digna de ese nombre no significa que se establezca un período de tiempo limitado, con fecha de inicio y fin, como si una operación militar fuera una operación que se sabe cómo empieza y cuando termina- porque, en realidad, el final depende de la reacción de los enemigos y el cumplimiento de lo que se espera, y no sólo estos dos parámetros.
 
Una intervención militar digna de tal nombre requiere un mínimo de sorpresa, no la oportunidad para que el enemigo disperse su equipo y lo guarde antes de los ataques .
 
Una intervención militar digna de ese nombre implica no decir de antemano que nunca habrá tropas terrestres debido a que intervenir sin tropas de tierra significa que la iniciativa fundamental se deja a los que se encuentran en el suelo, sin poder influir en nada en su comportamiento. Hablar de “entrenamiento militar “de los Estados Unidos a “rebeldes ” no es un sustituto a la negativa en enviar tropas de tierra, sobre todo a medida en que se revela que los “rebeldes” son muy cercanos a la Hermandad Musulmana, y son infiltrados por Al Qaeda.
 
Una intervención militar digna de ese nombre proporciona el potencial para la extensión regional del conflicto, y debe acompañarse de una diplomacia reflexiva y del establecimiento de una red de alianzas fuertes.
 
No hay nada de eso en el plan de Obama. Por una razón muy simple: no hay Comandante en Jefe de la Casa Blanca , sino un agitador de izquierdas con inclinaciones islamistas, que hace mucho rebasó el umbral de la incompetencia. Y hay alrededor del Comandante en Jefe gente tan incompetente como él.
 
La línea de base para la propuesta de intervención en Siria es la que llevó a la muerte de Gadafi en Libia. Sabemos – o deberíamos saber – que este escenario entregaría a un país a las facciones yihadistas, con el saqueo de los arsenales militares y la proliferación de armas en todo el Sahel, el Sinaí y Siria- y a las masacres de pueblos enteros procedentes de África subsahariana.
 
Tome el escenario libio como referencia: una guerra sin sentido. Repetir errores y esperar resultados diferentes es la definición que se da, a veces, a la locura.
 
¿Es Obama un insensato? No, no lo creo. Es peor. Infinitamente peor.

Fragmento/Fuente: Metula News Agency