BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
A sugerencia de Kerry, Putin propuso el desarme sirio.
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John Kerry, Secretario de Estado de Estados Unidos, comentó sobre el planeado ataque a Siria, el lunes 9 de septiembre, que podría pararse si el régimen sirio entregaba todo su arsenal. Rusia convirtió la idea en propuesta formal de EE.UU. y la aceptó, sumándose Siria e Irán.
De inmediato, los representantes de EE.UU., Francia e Inglaterra se reunieron en las Naciones Unidas, para redactar un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad, disponiendo que Siria entregue sus armas químicas para ser destruidas bajo control internacional, autorizando a inspectores de la ONU para verificar esa entrega.
Se planeó establecer represalias si Damasco entorpecía el desarme, pero Rusia se opuso. En Moscú se aceptó el proyecto de resolución sin represalias. Si es aprobado este proyecto, continuará un largo proceso de inspección en Siria, sobre todo para localizar 100,000 toneladas de gas tóxico que Siria produjo en sus plantas.
Ante esta perspectiva abierta por Rusia, que evita la guerra en contra de Siria, el Presidente de EE.UU., Barack Obama, acudió al Capitolio a entrevistarse con los líderes del Senado: demócratas y republicanos, a solicitarles que pospusiesen la resolución del Congreso solicitada por el Presidente, para que se le autorizara a atacar a Siria, para castigarla por haber atacado con gases químicos al Pueblo Sirio, en Guta, el suburbio oriental de Damasco, matando a cuando menos 1,400 personas -de ellas unos 400 niños-, y dejando heridas a más de 3,000 personas.
La Asamblea General de la ONU adoptó en 2005 la “responsabilidad de proteger” a la población civil. En esto se fundó Obama en 2012 al trazar su “línea roja”, advirtiendo a Siria que no la cruzara utilizando armas químicas en contra del Pueblo Sirio. Al atacar el 21 de agosto Bashar al Assad al Pueblo Sirio con gases neurotóxicos, violó el Derecho Internacional, que desde 1925 estableció la prohibición de usar armas químicas. Los atacantes son criminales de guerra y deben comparecer ante la Corte Penal Internacional.
EE.UU., no desmoviliza a las fuerzas militares que reunió para el ataque. Washington estará vigilante de que no se acuda a debates eternos, como lo ha hecho Irán en relación a su programa nuclear. Ya expresó que actuará haciendo uso de la fuerza si se acude a este método.
Sin embargo, para comprobar que Siria está cumpliendo con entregar sus armas químicas, hay que visitar los lugares en donde se encuentran escondidas. Para ello debe haber cese del fuego.
Deben ser inspeccionados los laboratorios en que se produjeron en forma secreta esos gases neurotóxicos situados en: Latakia, Hama, Homs, Al Safir y en otros desconocidos lugares, almacenando la producción en Masyaf, Al-Furqlus, Khan Abu Shamat y como en los últimos días fueron escondidos en lugares diversos, habrá que localizarlos.
Este precedente será aplicado a Irán para que igualmente cese la producción de armas nucleares.
“Detrás de los diplomáticos se encuentran los generales que respaldan”. Este viejo principio de la diplomacia,se aplica en el caso Sirio.
Debe destacarse la definida actuación del Presidente de Francia, Holande, que desde su campaña electoral se opuso a la dictadura de Siria y de Irán. Por ello mantuvo lista a la poderosa nave “Charles De Gaulle”.
Israel contribuyó a detectar, con la Unidad 8200, el uso de gases tóxicos, interfiriendo las comunicaciones del ejército sirio en el momento en que se dispararon los misiles transportando gases tóxicos en contra del suburbio oriental de Damasco.
Todos los actores van a sufrir consecuencias en su credibilidad, autoridad e influencia, pero han sentado las bases para que se lleve a cabo una solución política en Siria y se destruya la cadena Moscú-Teherán-Damasco-Beirut-Gaza.
La guerra de propaganda va a ser feroz. Pero en Israel nace una Isla de tranquilidad.
