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Enlace Judío México/ Se llama Bar. Es israelí, rubia y sensual. Una legión de seguidores no pierde detalle de su obra o, mejor dicho, de sus fotos. Su sonrisa y curvas están muy presentes en las redes sociales. Ha sido incluida en la lista de las cien mujeres más sexys del mundo confeccionada por la revista Maxim.

Hasta aquí podría parecer una introducción más de la famosa modelo Bar Refaeli. Casi. Con un nombre idéntico, apellido muy parecido y el apoyo de un famoso director de Hollywood, Bar Paly amenaza desbancar a la musa israelí de las revistas de moda y reina de Instagram.

Antes de saborear las mieles del éxito como actriz principal en ‘Pain& Gain’ (‘Dolor y Dinero’) de Michael Bay, la ‘otra Bar’ tuvo que escuchar muchas negativas y sufrir lo suyo.

Por ejemplo, comer mucho. “Tras hacer una segunda prueba, me dijeron: ‘Tenemos una noticia buena y otra mala. La buena es que el director Michael Bay desea mucho darte el papel. La mala es que es tuyo sólo si engordas 10 kilos'”, cuenta al diario ‘Israel Hayom’.

“Es cierto, Bar era perfecta para el papel y además traía la magia de su acento. Lo único que le pedí es que se comprometiera en el contrato a subir de peso. No quería un personaje de una mujer muy delgada, no me va eso. Necesitaba que tuviera más culo”, explica Bay.

El reto, engordar en cuatro semanas, no fue fácil teniendo en cuenta que en ese periodo debía quemar muchas calorías aprendiendo y ensayando el baile de la stripper que interpretaría. Bailar y engordar, dos cosas que, como reconoce, nunca fueron su fuerte. “Cada día tuve que tomar un batido especial con 5000 calorías. Es como tomarse un hormigón de chocolate y aunque mucha gente no me creerá, no fue nada agradable”.

Si Paly es la fantasía de muchos hombres, la elección de Bay hizo que cumpliera su sueño. Nacida en Rusia hace 31 años, se trasladó a vivir a Israel con su familia cuando tenía sólo 7. Una judía más en la masiva emigración de la ex Unión Soviética. Educada y residente en Tel Aviv, recibió la exención del Ejército israelí y se dedicó al teatro y pequeños papeles en la televisión. Hasta que tomó la decisión de comerse el mundo. A los 23 años, aterrizó en Los Ángeles en una línea regular y el bolsillo semivacío. Recientemente, visitó a su familia en Israel a bordo de un avión privado fletado por la Paramount.

Antes de gozar de este estatus, Paly no paró de sufrir rechazos en las siete pruebas que realizaba cada semana. Su aspecto-rubia, alta y guapa- no es precisamente un bien que escasea en la industria del cine. Poco a poco, sin embargo, fue recibiendo pequeños papeles en series. Su mezcla de orígenes fue clave. “Por un lado, soy muy israelí en la forma de hablar con las manos y ser caliente. Por otro tengo en mi interior la fría mujer rusa cuando se necesita. Aunque no hay duda que me siento orgullosa de Israel”, explica.

Como miles de jóvenes de todo el mundo, su odisea en el desierto previo a la fama de Hollywood no fue fácil. Hasta que llegó a la Tierra Prometida de la mano de Bay, el director de ‘Armageddon’. Y sus protectores en la película de mucho dinero y dolor, Mark Wahlberg y Dwayne Johnson.

Es inevitable. En Israel le acompaña la alargada y sensual sombra de la ‘Bar original’. La más famosa. La ex de Dicaprio. “Es algo que asocia enseguida. En Estados Unidos no me suelen preguntar sobre Bar Refaeli pero en Israel siempre es la primera pregunta. Es una constante”, explica con sonrisa resignada al Canal 10.

Cuando le preguntan la fórmula del éxito, contesta: “Mucho trabajo. También psicológico porque tu escuchas más veces ‘no’ que ‘sí’. Debes tener piel de elefante para saber llevarlo. Acepté pequeños papeles intentando aprender siempre”.
Un consejo a las que desean no sólo llegar a Hollywood sino también trabajar allí: “La clave es no rendirse nunca. Pero si no tienes esperanza y fe en ti misma, ni pienses en intentarlo”. Palabra de Bar. Bar Paly.