MANUEL HERNÁNDEZ PARA ENLACE JUDÍO
Enlace Judío México- Estamos iniciando el año judío 5774, saliendo de un periodo llamado “Yamim Hanoraim” (los Días Terribles), que nos invitan a conocernos y a realizar los cambios pertinentes para ser mejores seres humanos.
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Tal vez este ejercicio le sirviría a la izquierda mexicana en su política internacional. La izquierda política debería de luchar por la igualdad social, anteponer los derechos civiles ante los individuales, oponerse a una visión totalitaria.
Se supondría que los valores de una corriente de pensamiento de izquierda serian el laicismo, el progreso, la igualdad y la interculturalidad. Toda esta teoría es alentadora, pero en la práctica, la izquierda tanto en México como en el mundo, se contradice.
Veamos qué sucede en el Medio Oriente y cómo la izquierda mexicana lo interpreta.
El caso de Egipto es especial: la izquierda critica de forma severa al golpe de estado dado por las fuerzas armadas egipcias, derrocando el régimen represor de la Hermandad Musulmana. Sin embargo, bajo el mandato de Mursi, los cristianos perdieron todo tipo de seguridad se destruyeron decenas de iglesias, muchas con valor histórico, se secuestraron a muchos de los integrantes de la comunidad pidiendo rescates elevados que las familias no podían pagar, por lo cual se ejecutaban a las víctimas. Se raptaban niñas y jóvenes coptas para violarlas y obligarlas a casarse con musulmanes. La economía egipcia retrocedió y se estancó. La Hermandad Musulmana quiere establecer un estado islámico en Egipto,¡no permite la existencia de una la izquierda egipcia!
Paradójicamente, la izquierda Latinoamericana ( y mexicana) se manifiesta a favor de la Hermandad Musulmana. Cuando el golpe de estado fue dado en Egipto, la población lo aprobó con un gran festejo improvisado, juegos pirotécnicos, música, bailes y lágrimas de alegría. En este momento los egipcios tratan de recuperar los años perdidos y hacer avanzar su economía tan dañada. Han roto los lazos con los grupos terroristas como Hamás o al Qaeda, pero hay algo que los egipcios no entienden. ¿Cómo es posible que Occidente (y América Latina) les de la espalda en esta lucha contra el oscurantismo? ¿Por qué se les critica en vez de aplaudir sus logros? Si los egipcios logran vencer, el tiempo les dará la razón a pesar de que la izquierda diga lo contrario.
El caso de siria es más problemático: dos grupos que han perdido todo rastro de humanidad enfrentándose y devorándose entre sí. Uno usando armas químicas y el otro arrasando con todo lo que se le ponga en frente sin importar si son niños, mujeres o ancianos. Los dos bandos son antisraelís, y a pesar de todo esto los mal informados se atreven a decir que Israel está detrás de todo esto. Lo peor es que no se habla nada de los cristianos sirios: tal parece que a la izquierda no le interesan.
En Siria no se trata de buenos o malos, porque realmente los dos grupos tienen intereses muy mezquinos. Por lo regular, entre los estudiantes de las universidades públicas en México se apoya a al régimen del presidente sirio Bashar Al-Assad, gracias a la propaganda iraní que tilda a los rebeldes de “terroristas y caníbales”, pero aplauden a Hamás cuando este hace una demostración de su crueldad en algún atentado terrorista. Alfredo Jalife llega más lejos con su cinismo, presentándose en foros y programas concurridos por gente de izquierda (de hecho es miembro de Morena y muy amigo de Andrés Manuel López Obrador). Un ser enfermo de odio, no pierde oportunidad para acusar a los “sionistas” de los males del mundo. Critica sin tregua al estado de Israel y es defensor de Irán, donde la izquierda no puede existir.
Irán -un país donde los derechos de las mujeres disminuyen día con día, un régimen que reprime a los estudiantes, donde se cuelga a los homosexuales, donde se lapidan a mujeres, donde impera la religión y el ateísmo es castigado bajo pena de muerte, patrocinador de grupos terroristas como Hizbollah y Hamas- ha logrado una especial simpatía entre los grupos mexicanos e internacionales de izquierda. Es de lo más bizarro, como mantener una relación amorosa con el asesino de tus hermanos. No importa de quién se trate, la Hermandad Musulmana en Egipto, Hizbollah en Siria, Hamas en Palestina, Corea del Norte, Irán, Venezuela… siempre tendrán la simpatía entre los grupos de izquierda por un factor en común: todos ellos, por dogma, odian a EE.UU. e Israel.
Dogma es algo que la izquierda debería combatir. También la desinformación. ¿Será que la izquierda perdió sus valores o todo se debe a la presión mediática y los intereses políticos de algunos?
