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BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | Para impedir que millones de personas se integren al sistema sanitario (Medicare y Medicaid), los legisladores republicanos -integrantes del Tea Party– impulsaron la negativa a aprobar la “extensión del presupuesto”, condicionando su aprobación a que sea retrasada por un año la Reforma Sanitaria, que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2014.

A partir de hoy, 1 de octubre, los EE.UU. carecen de presupuesto y el cierre del Gobierno (shutdown), se suspende a 800,000 empleados “no esenciales”, porque no hay presupuesto para pagarles.

El chantaje en contra del Presidente Obama lo dirige el Senador Ted Cruz, cabeza visible de los Representantes Republicanos que decidieron no aprobar el presupuesto. El Tea Party, busca la “anarquía liberal”, es racista, enemigo de los migrantes indocumentados mexicanos, sueña con un mundo sin gobierno y considera como horror la reforma sanitaria que permite a millones de pobres ejercer el Derecho a la Salud. En el mundo sólo hay dos seres humanos: los que pueden pagar médicos particulares y subhumanos, los pobres que tienen que acudir a las clínicas del gobierno. Las condiciones económicas de las personas determinan su condición de seres humanos.

El derechista Senador Republicano, John McCain, y otros legisladores republicanos, no están de acuerdo con la política del Tea Party. Peter King, dijo que romperá filas con su partido, subrayando que el Partido Republicano ha sido secuestrado por ultraconservadores

Por Solidaridad con la Democracia, los 800,000 empleados que han quedado desocupados, deberían seguir trabajando gratis durante el tiempo que dure este shutdown,salarios que posteriormente cobrarán, pero con su trabajo contribuirán a neutralizan al Tea Party.

La crisis fiscal en los Estados Unidos provocará salida masiva de capitales de países emergentes, como México, lo que significa, que el Tea Party, también afecta a otros países.

El 17 de octubre el Gobierno de EE.UU., se verá obligado a suspender pagos.

El Presidente Barack Obama, rechazó las exigencias republicanas y defendió la Ley que introduce la Reforma Sanitaria, aprobada en 2010, y refrendada por la Corte Suprema.