Turquia cohetes

Enlace Judío México – Turquía ha respondido a la caída de un proyectil de mortero en su territorio atacando posiciones del Ejército Islámico de Irak y el Levante (la antigua Al Qaida en Irak, que ha extendido sus actividades a Siria) con fuego de artillería. El proyectil, lanzado el pasado miércoles sobre laregión de Kilis, en el sur del país, no llegó a estallar. A pesar de ello, dos baterías artilleras bombardearon el área de Azaz, en manos del grupo yihadista, en la que por ahora es la primera acción militar de Turquía contra militantes de Al Qaida.

Según un comunicado hecho público por las Fuerzas Armadas turcas, una bala de mortero disparado desde las montañas de Azaz/Parsa en torno a la una y media del mediodía, hora local, aterrizó sin hacer explosión a 450 metros de un puesto militar en Demirisik, en la provincia de Kilis. «Como respuesta a esta situación, cuatro proyectiles fueron disparados por dos baterías de obuses Firtina contra posiciones del Estado Islámico de Irak y el Levante», afirma el comunicado.

El gobierno turco hace frente estos días a numerosas críticas y complicaciones por su tolerancia hacia este tipo de gruposinsurgentes en Siria. Numerosas fuentes, desde activistas de la oposición siria y periodistas hasta organizaciones como Human Rights Watch,han relatado en detalle la política favorable hacia los yihadistas, que incluye desde vía libre para cruzar a territorio sirio hasta el tratamiento de heridos en hospitales turcos.

Malestar de EE.UU –

«Oficialmente no lo permitimos. Pero es una frontera larga, y con algunos grupos, tratamos de acomodarlos en la oposición siria. Esto fue un error táctico, y ahora vemos un balance de poder totalmente diferente», asegura un alto cargo turco entrevistado por el diario ‘Today’s Zaman’. Este funcionario afirma que diplomáticos estadounidenses se aproximaron a los representantes turcos en los pasillos de la Asamblea General de la ONU el mes pasado expresando su malestar por la situación. «Fueron educados pero agresivamente críticos», explica. «Se nos está acusando de apoyar a Al Qaida», indica.

Ankara cobró conciencia del problema el mes pasado, cuandobatallones yihadistas se hicieron con el control de Azaz, muy cerca de la frontera turca. Las autoridades reaccionaron cerrando temporalmente el paso fronterizo de Bab Al Salama. La inteligencia turca calcula que en torno a quinientos ciudadanos turcos han viajado a Siria para luchar con los insurgentes, la mayoría en grupos yihadistas.

«Nadie iría desde un pueblo de Anatolia a luchar por la democracia en Siria. Pero los yihadistas van a luchar contra los infieles. Eso es un peligro para Turquía», asegura el funcionario turco.

El cambio de postura de Turquía también se ha visto reflejado este mes en la congelación de los activos bancarios de 219 personas y 63 organizaciones con presuntos vínculos con Al Qaida.

Fuente: ABC.es