StordyLaura2011

RABINO RIFAT SONSINO

Enlace Judío México | A mediados de octubre, mi nieta, Ariella, realizó su Bat Mitzvah en California, y nos hizo sentír muy orgullosos y felices.

Hay momentos en la vida que nos definen. Hay un antes y un después de ese evento en particular. En la práctica judía actual, un Bar o Bat Mitzvá es uno de esos momentos de corte. Un niño de trece años de edad (un Bar Mitzvah ) o una niña (un Bat Mitzvah ) marca un período de transición importante en su vida , celebrando con la familia y amigos durante una ceremonia religiosa y, a menudo con una gran fiesta después.

En hebreo la expresión Bar / Bat Mitzvah, generalmente traducido como “hijo/hija de la Mitzvá”, significa en realidad los jóvenes que ahora son “responsables de la ejecución de las mitzvot (mandamientos / buenas obras)”.

Se necesitan alrededor de dos años para obtener una fecha en la sinagoga y seis meses para aprender cómo dirigir el servicio en hebreo y en inglés. En la mayoría de las sinagogas reformistas en los EE.UU., durante un servicio de sábado por la mañana, a menudo se incluye la celebración de un Bar/Bat Mitzvah, y se alcanza el punto más alto cuando el candidato canta una parte de la porción de la Torá de la semana, tomada del Pentateuco y parte de la porción profética (Haftará) que le sigue. Además, el protagonista de un Bar/Bat Mitzvah normalmente lee un breve comentario de los pasajes bíblicos y un mensaje de agradecimiento a los padres, familiares y amigos. Ariella hizo todo eso.

Estaba nerviosa, pero transcurrió todo el asunto con aplomo y una gran sonrisa. Nos quedamos encantados.

En el Templo de mi nieta tienen una hermosa costumbre de invocar las bendiciones de Dios en el Bar/Bat Mitzvá mientras está de pie bajo un manto de oración (talit ) en manos de amigos.

Como abuelo, era un placer y tuve el honor de recitar la bendición sacerdotal allí, orando por Ariella para que tenga una buena y larga vida, llena de alegría y paz.

Sin embargo, lo que me conmovió más que nada fue un momento justo antes de que se iniciara el servicio de la Torá, cuando el rabino nos pidió que pasáramos el rollo de la Torá de una generación a otra, como un recordatorio de que nosotros, como judíos, todos estamos conectados por la tradición cultural, así como por lazos étnicos, desde nuestros antepasados en tiempos bíblicos hasta la presente generación y más allá.

Cuando yo entregué el rollo de la Torá a mi esposa, y ella se lo pasó a mi hijo y mi nuera, y se lo dieron a Ariella, pensé en mi Bar Mitzvah en Estambul en 1951, en mis difuntos padres y abuelos y deseando que mi hijo y su hija, tuvieran un sentimiento de gratitud y de conexión que sólo puede ser descrito como mágico. Me sentí abrumado por las emociones, mis ojos se llenaron en lágrimas y tuve problemas para respirar. Sí, nuestra tradición judía está siendo transmitida a las nuevas generaciones, y espero que se sientan orgullosos de ellas, de conservarlas y enriquecerlas con su propia creatividad.

Inés y yo todavía tenemos pendientes el Bar/Bat Mitzvá de otros tres nietos, y espero que Dios nos conceda la oportunidad de ser testigos de su celebración.

Fuente:rsonsino.blogspot.com.es