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NICOLÁS ABREW QUIMBAYA

Enlace Judío México | El poder se ha vuelto más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder”. De esta forma el escritor, columnista y exdirector Ejecutivo del Banco Mundial, Moisés Naím hace una radiografía completa de este fenómeno que contagia con más frecuencia el entorno nacional.

En su nuevo libro de 354 páginas, que Naím titula “El fin del poder” publicado por Random House Mondadori, se exponen casos de empresas que se hunden, militares derrotados, papas que renuncian y gobiernos impotentes que deben ceder el poder, entre otros.

En diálogo con El Colombiano, el autor expone las razones por las que el poder ya no es lo que era e intenta aplicar su investigación a personajes de la talla de Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe y Nicolás Maduro.

¿Por qué la degradación del poder está cambiando el mundo?
“El poder está cambiando de forma muy rápida. Cada vez es más difícil de mantener, es más efímero tanto en la política como en las empresas, la religión y el deporte. Esto está pasando en todas partes y en todos los ámbitos donde los seres humanos tienen que coordinar a otros”.

¿Por qué los líderes están sometidos a más limitaciones en el poder?
“Los líderes tienen cada vez más restricciones, eso quiere decir que ya no hay un poder concentrado en una sola persona como era antes. Cada vez son menos personas las que tienen este privilegio como el presidente Obama, el de China, el Papa. Pero en el caso de las empresas, bancos y medios de comunicación cada vez es más difícil mantener ese poder entre otras cosas porque aumentó la competencia, tienen muchos más protagonistas que los retan y se llevan otros espacios”.

Usted habla en su libro de un tema interesante que es el caso de Kodak…

“El caso de Kodak es interesante porque era una empresa dominante, una multinacional gigantesca y ahora está en bancarrota y así hay otras que se quedaron quietas frente al cambio del mundo y colapsaron. Mientras que en otro lado tenemos una pequeña empresa de tres empleados con tres años de vida que ha logrado vender 1.000 millones de dólares, se llama Instagram. Entonces nadie se habría imaginado que un gigante poderoso como Kodak iba a desaparecer y que alguien tan chico como Instagram iba a ser un buen negocio”.

¿Cómo es eso de que los empresarios ahora duran menos tiempo en la gerencia de las empresas?
“En el libro hay estadísticas muy precisas sobre que el tiempo de permanencia en el poder de los ejecutivos en las 1.000 empresas más grandes del mundo ha venido disminuyendo cada año, lo que a su vez también está sucediendo con los ministros y gabinetes en el mundo. O sea que quienes están en el poder en el ámbito de la política y las empresas tienen cada vez más un poder más efímero”.

¿Cómo hablar del fin del poder cuando el presidente Santos anuncia que irá por la reelección?
“Claro, quiere ir por la reelección pero debe ir a elecciones, así que no es automático. Además, va a enfrentar competidores y no hay duda que el Presidente de Colombia, en este caso Juan Manuel Santos tiene una serie de restricciones que limitan lo que puede hacer. A él le gustaría hacer muchas cosas que no puede”.

Bueno, y el caso del presidente Álvaro Uribe…
“Es interesante ver cómo un expresidente logra tener influencia a través de Twitter. Eso muestra una dimensión de las nuevas herramientas que hay para tener poder”.

Y en su país, donde ahora el presidente Nicolás Maduro tiene superpoderes…
“Lo que pasa es que nadie piensa que el problema de Venezuela y del presidente Nicolás Maduro no es la falta de poder. Nadie en Venezuela, ni siquiera la gente del Gobierno cree que la inflación más alta del mundo, que es la de Venezuela, se debe porque a Maduro le falta poder. Nadie piensa que Maduro tiene una solución a la situación económica venezolana, a las tasas de homicidios que son de las más altas del mundo”.

Finalmente, ¿qué recomendaciones les puede dar a los empresarios y políticos que hoy tienen poder?
“Que no se lo crean. La recomendación más grande y poderosa es esa y tengan mucho cuidado de creerse que van a estar ahí mucho tiempo, que tengan mucho cuidado con todos los competidores y creerse que toda la escenografía del poder es desde donde emana el poder”.

Fuente:elcolombiano.com