Enlace Judío México | Este es un fragmento del discurso de Marlyne Galante, presidenta saliente de Federación Femenina, quien entregó la estafeta a la presidenta entrante, Malke Izbitzky, el 10 de diciembre en el Centro Cultural Monte Sinaí.

“La Federación es órgano cúpula de las organizaciones femeninas y está constituida por 24 instituciones aquí presentes. Contamos con dos representantes de cada una. Si sumamos todas las colaboradoras de las distintas organizaciones formamos un frente común de más de 1500 voluntarias. Mujeres comprometidas que trabajan por distintas causas, pero con una meta única de ayudar.

La Federación Femenina, que acertadamente une a las mujeres voluntarias de la comunidad judía, se preocupa por buscar mecanismos para seguir creciendo, para continuar profesionalizándonos y ser más proactivas en nuestras vidas. Para ser mujeres comprometidas e informadas en el hogar, en el trabajo y en nuestras actividades como judías mexicanas.

Recordemos que el principal punto de encuentro intelectual entre el judaísmo y la cultura moderna ha radicado, precisamente, en una preocupación mutua por la coyuntura histórica de las cosas. El judaísmo se caracteriza por un sentido profundo de pertenencia y una capacidad asombrosa de solidaridad, y de nuestra responsabilidad para con el otro. Éste es nuestro código sagrado.

Como es bien sabido, la mujer judía, es un pilar en la transmisión y preservación de las tradiciones. Nuestra preparación y compromiso nos ha permitido, con el tiempo, tener una mayor injerencia en diversas áreas. Estamos convencidas de que la trascendencia de la mujer es un imperativo. Como fuerza intelectual y laboral, la mujer judía, integrada al mundo en sus diversos momentos históricos, juega un papel primordial en la evolución de eventos y de la civilización. Aquí, nuestro judaísmo es un eje que nos mantiene en equilibrio y nos alienta a preservar aspectos vitales de la naturaleza humana.

Enfocándome al sector femenino me siento orgullosa de cooperar y seguir ampliando nuestros horizontes, dejando al pasado marcar sus huellas para caminar hacia el futuro con espíritu renovador, transmitiendo siempre nuevos valores. La cadena de oro, símbolo representativo de la transmisión de tradiciones y cultura judía, es un estandarte más que las mujeres judías levantan en honor de su pasado y con esperanza hacia el futuro.

Recapitulando, desde el primer día que tomé la presidencia de esta gran institución para servir, orientar y organizar, me dí a la tarea de lograr innovaciones que mantuvieran a la Federación Femenina al ritmo andante de nuestra sociedad. Uno de los más grandes avances, fue la creación de nuestra página web, misma que ha tenido un gran éxito por su alcance y capacidad de difusión, además de su poder de convocatoria… Esta presencia en el mundo cibernético es una muestra más de cómo las mujeres voluntarias, de organizaciones judías, están a la vanguardia de nuestro presente, preparando un futuro…

Transformar el trabajo voluntario en una labor profesional fue un logro más: debemos comprender que nuestro cometido debe llevarse a cabo de manera profesional, no sólo como una actividad social. Este profesionalismo es lo que nos levanta manteniendo un nivel elevado que nos permitirá cumplir de manera aún más cabal, nuestras metas.

Entre nuestras juntas regulares de trabajo, recibimos a personas trabajadoras de otras instituciones y de organizaciones de la comunidad, además de personalidades renombradas del panorama de nuestro México. Todas estas visitas fueron enriquecedoras y reforzaron el compromiso de cumplir metas y objetivos.

( Como ejemplo), en 2012, la directora de Enlace Judío, May Samra, nos acompañó.
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A todas y cada una de ustedes, quienes hicieron que cada momento, que cada día de mi presidencia fuera posible con su ayuda y dedicación, las conservaré en mi memoria y corazón como un conjunto de acciones positivas y propositivas para el bien…

“Debemos saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos.” El judaísmo aparece como una de las pocas propuestas capaces de aportar sentidos, renovar la vida, y orientar hacia un futuro mejor. El judaísmo es portador de una propuesta integral para el género humano. Como judíos, tenemos una educación integralmente humana, de compromiso los unos con los otros; esto nos ha traído desde el pasado hasta ahora, unión y enriquecimiento, intelectual y espiritual. La transmisión de valores, revitaliza constantemente nuestras capacidades, hecho que nos ayuda a enfrentar los retos y necesidades de cada generación.


A mis amigos: una amistad verdadera comparte la alegría de los éxitos, da ayuda sin pedir nada a cambio, vive un mismo sueño y apoya una misma ilusión, una amistad verdadera hace que el mundo sea mejor; su apoyo y amistad han sido un regalo, es la fuerza que me ayuda a ser mejor cada día. Gracias por brindarme ese tesoro tan especial, tenerlos a mi lado. Por llamarme presidenta durante estos dos años.

En el transcurso de este tiempo, aprendí a ser mejor persona y cuidar a mis semejantes, a ser más humilde, a preocuparme por los demás, a escuchar y oír, a reír y divertirme al trabajar. Recordé en muchas ocasiones las sabias palabras de mi padre Z´´L, “Il faut de tout pour faire un monde”, se necesita todo tipo de personas, para hacer un mundo. Sé que seguramente me estuvo cuidando en donde está.

Y aquí estoy, a punto de concluir esta tarea magnífica que me fue encargada, que realicé con entrega, amor y dedicación; valoro la suerte y el privilegio de haber estado frente a la Federación Femenina durante estos dos años.

Finalizar hoy, es solamente cerrar un capítulo más de mi vida. No hay despedida posible, porque la existencia se mide en aquello que producimos y dejamos a las generaciones por venir; la experiencia acumulada, y lo mucho que he aprendido de todos ustedes, me hacen sentir satisfecha por haber llevado a cabo mi trabajo con amor, entrega y absoluta dedicación. Muchas gracias”.

#JudiasExcepcionales